Federico X de Dinamarca se emocionó al salir al balcón. Ante él miles de daneses brindaban un caluroso recibimiento a su nuevo monarca. Poco después de pronunciar su primer discurso como rey de Dinamarca, acompañaba a Federico X su esposa, la reina Mary y sus cuatro hijos, Christian, Isabella, que parece que homenajeó a su abuela Margarita al lucir un traje en rojo, su color favorito, y los mellizos Vincent y Josephine.
Los reyes estuvieron acompañados en todo momento por el ya príncipe heredero, Chistrian. Se desplazaron desde el palacio de Federico VIII, en Amalienborg, hasta el castillo de Christiansborg para la firma de la abdicación y la celebración de una recepción posterior con «representantes de alto nivel de Dinamarca», actos tras los cuales ejercerán como reyes de Dinamarca.
La reina Mary, como ya antes lo hicieran Matilde de Bélgica y Letizia de España, eligió el color blanco para el primer traje que luce como reina, firmado por el creador danés Soeren Le Schmidt.
Los nuevos reyes daneses regalaron a los miles de asistentes un beso desde el balcón.
Los nuevos monarcas de Dinamarca, recibieron la felicitación de Felipe VI y Letizia. «Nuestra felicitación en el inicio de vuestro reinado, con el mayor afecto personal y los mejores deseos para el pueblo de Dinamarca».
Acompañaron el mensaje con una imagen tomada en la última visita de los monarcas españoles al país nórdico.
