La Junta tiende la mano al Gobierno para tratar el tema del lobo

Suárez-Quiñones cree que aún se está a tiempo de hacer un "control sensato"
lobo iberico icaL
Un lobo ibérico. (Ical)

La Junta de Castilla y León tiende la mano al Gobierno para hablar sobre la gestión del lobo.

ICAL . Así se pronunció este lunes el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien recordó que desde su departamento siempre se ha defendido que no se podían tomar decisiones sobre una especie “sin conocer su censo”. “Eso ponía de manifiesto que el objetivo de esa norma, de esa catalogación del lobo, no era la conservación y gestión de la especie, si no la ideología que les llevó a tomar una decisión dañina para el medio rural”, dijo. 

Por este motivo, urge a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que convoque una reunión lo antes posible. “Ahora el reloj va corriendo y es urgente que el Gobierno dé los pasos necesarios» afirmó, a la vez que reprochó al Ejecutivo que siempre haya obviado a las comunidades autónomas en este asunto.

Por último, el consejero aseguró que “están a tiempo de dar marcha atrás y de volver a lo que siempre fue la gestión de las especies y el consenso con las comunidades. Que vuelva el control sensato que hacían las administraciones con los técnicos, que permitían controlar la especie, que crecía pero de forma razonable y con pocos daños a los ganaderos”, recalcó.

1 comentario en «La Junta tiende la mano al Gobierno para tratar el tema del lobo»

  1. Lo primero que tiene que hacer la Junta de Castilla y León es un censo para saber cuántos ejemplares de lobo hay en la Comunidad. También debería cumplir con sus obligaciones de informar a esta asociación – Comité Antinuclear y Ecologista – que ha pedido datos sobre el lobo y no se nos han dado. Y si de verdad le preocupa la ganadería extensiva, trabaje para que los precios de los productos de esa ganadería no estén por los suelos, que ese es el principal problema. Los ataques de los lobos a una cabaña de millones de cabezas de ganado, representan un daño menor. Lo que hace el señor Quiñones es desviar la atención del verdadero problema de la ganadería extensiva, que es la imposibilidad de competir con el modelo industrial de las macrogranjas.

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