Parece que la Plaza Mayor lo aguanta todo, pero no es así.
La Plaza Mayor debemos protegerla porque es el ‘salón’ de estar de todos los salmantinos y de los miles de visitantes que vienen a disfrutarla.
No debe de soportarlo todo. No se puede coger un espray y pintar un número identificativo de cualquier manera y sin pensar que eso es vandalismo y una auténtica aberración. Lo mismo que no es concebible que haya sacos y láminas pintadas para ocultar un agujero en el artesonado.
La Plaza Mayor pertenece a un conjunto que es Patrimonio de la Humanidad, de toda la humanidad, por lo que la Plaza Mayor y el resto de Monumentos de Salamanca merecen mucho respeto. Los salmantinos los disfrutamos todos los días, pero el resto de la humanidad viene de visita, a conocerla y disfrutarla, en el amplio sentido de la palabra y que tan bien le viene a las empresas de hostelería, hotelería y comercio de la ciudad. Por lo que conviene cuidarla.