Agentes de la Policía Nacional de Salamanca han detenido a un individuo de 40 años por amenazas graves, a los sanitarios de un centro de salud, a los empleados de un supermercado y a los policías que fueron a detenerlo.
La Policía recibió el 13 de enero una llamada en dependencias policiales alertando de que un hombre estaba amenazando a los empleados de un establecimiento comercial del centro de Salamanca.
Este individuo, que era conocido por los empleados por haber acudido con anterioridad, exigió que le dieran dinero o comida. Ante la negativa de los trabajadores, su actitud comenzó a ser muy agresiva y amenazante hacia ellos.
Los agentes de Policía Nacional que acudieron al lugar consiguieron que abandonara el local. Una vez en la vía pública invadió la carretera poniendo en riesgo la seguridad vial acercándose al vehículo policial y amenazando de muerte a los agentes.
Se da la circunstancia de que la misma mañana de su detención había estado causando problemas en un centro de salud de la capital. Accedió a uno de los despachos exigiendo a los facultativos que le dispensaran una medicación. Los médicos se negaron indicándole que no le correspondía, y comenzó a dar voces y a amenazarlos verbalmente.
Los policías detuvieron al delincuente (que ya había sido arrestado el día anterior por hechos similares) que «ofreció fuerte resistencia, manteniendo en todo momento una actitud violenta y agresiva tanto en el momento de su detención como en su traslado a dependencias policiales y durante la estancia en las mismas», señala la Policía.