En la primera parte el Barça tuvo el balón, pero Unionistas puso las ocasiones.
La primera, al comienzo del encuentro, fallada a bocajarro, pero sirvió para avisar al rival de que no se lo iban a poner fácil.
Se adelantó con un golazo de Álvaro en el minuto 31, y mientras el estadio enloquecía el Barça parecía desangelado, resignado a su suerte.
La que no tuvo Unionistas en otra contra aprovechando la inconsistencia defensiva de los culés.
Acabó en córner y la segunda jugada mal defendida por Unionistas la aprovechó Ferrán para empatar.
En un minuto se pasó del dos cero al empate a uno.
Segundo tiempo
Al Barça no le alcanzaba con lo que estaba haciendo y a la hora de juego Xavi metió la artillería pesada. Hizo tres cambios de golpe y entraron Lewandovski, Gundogan y Pedri.
Su fútbol seguía sin carburar, y Koundé agarró un balón suelto al borde del área, nadie salió a su paso y su zapatazo enmudeció al Reina Sofía. Era el minuto 68 y el Barça remontaba. Cuatro minutos después Walde metió el gol de la tranquilidad.
La afición, inasequible al desaliento, seguía declarándole su amor al equipo y se disipaban las expectativas de doblegar al coloso.
Fotografías. ICAL/David Arranz y Vicente.
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