La Fiscalía Superior de Cataluña ha iniciado las investigaciones sobre las maniobras políticas llevadas a cabo desde el Gobierno de Rajoy contra el independentismo en el marco de la denominada ‘Operación Cataluña’. Mientras tanto, el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García-Castellón, ha insistido en su oposición a investigar uno de los capítulos de esta trama, según informa elDiario.es.
El fiscal superior de Cataluña, Francisco Bañeres, ha firmado este lunes el decreto que supone el inicio de las indagaciones sobre la Operación Cataluña, en la que el Gobierno de Rajoy recurrió a las conocidas como ‘cloacas del Estado’ o ‘policía política’ para hacer la guerra sucia al independentismo catalán.
De esta manera, la Fiscalía catalana investigará las maniobras del PP para desprestigiar al que fuera fiscal jefe de Cataluña, Martín Rodríguez Sol. La pasada semana, elDiario.es y La Vanguardia revelaban el funcionamiento de la trama existente en el Ministerio del Interior durante el Gobierno de Rajoy, en la que se investigaba, sin control judicial y al margen de la ley, a políticos y personalidades de la sociedad catalana.
Uno de los investigados fue Martín Rodríguez Sol, que en 2012, cuando era fiscal jefe de Cataluña, quiso comprobar la veracidad de un informe de la Policía que atribuía “cuentas en Suiza” a Artur Mas y Jordi Pujol.
Ahora, la Fiscalía catalana quiere investigar “el indisimulado objetivo de desacreditar a la entonces máxima autoridad fiscal” en la comunidad autónoma catalana “por el simple hecho” de manifestar “su intención de investigar presuntos delitos cometidos desde el Ministerio del Interior en el curso de las investigaciones seguidas contra algunos líderes del movimiento independentista catalán”.
Por su parte y al mismo tiempo que el movimiento de la Fiscalía catalana, el juez Manuel García-Castellón ha rechazado, con el beneplácito de la Fiscalía Anticorrupción, investigar una de las maniobras políticas de la policía política en el marco de la Operación Cataluña: el intento de chantaje a los directivos del banco andorrano BPA para obtener datos bancarios de los Pujol.