El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page se ha alineado con varios barones del PP para exigir al Gobierno más de 3.000 millones de euros por la “deuda pendiente” y la “infrafinanciación” de las regiones que presiden. El castellanomanchego ha mantenido una “minicumbre” con los presidentes de Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana en la inauguración de Fitur.
Emiliano García-Page, presidente socialista de Castilla-La Mancha, ha coincidido con otros presidentes autonómicos del PP en la inauguración de Fitur y se ha alineado con ellos para exigir de forma conjunta al Gobierno mejoras en su financiación que, en total superan los 3.000 millones de euros.
De esta manera, García-Page ha mantenido un breve encuentro con el presidente andaluz, Juanma Moreno Bonilla; el murciano, Fernando López Miras; y el valenciano, Carlos Mazón, los tres del PP. Todos ellos han coincidido en denunciar que sus comunidades están “infrafinanciadas”, por lo que han exigido al Gobierno más de 3.000 millones de euros por la “deuda pendiente”.
La “minicumbre” de diez minutos, como ha calificado el encuentro Moreno Bonilla, se ha producido una vez conocido el informe de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). En el documento, se indica que Andalucía sufre una infrafinanciación anual de 1.409 millones, la Comunidad Valenciana de 1.148 millones, la Región de Murcia de 405 millones y Castilla-La Mancha de 315 millones. En total, la suma alcanza los 3.227 millones de euros.
Page ha asegurado que las cuatro regiones están “de acuerdo” en que todas resultan “objetivamente perjudicadas” por el actual modelo de financiación autonómica. Esta situación provoca que Castilla-La Mancha “se tiene que ajustar y se tiene que compensar”. Además, el socialista ha recordado que, “no es algo que nos estemos inventando”, sino que esta información ha sido demostrada por “todas las instituciones públicas y privadas de este país”.
De cara al debate sobre la renovación de la financiación autonómica, el castellanomanchego ha reconocido que va a haber “diferencias” entre los diferentes territorios, “más allá de cuestiones ideológicas”. Por ello, ha deseado “la mayor de las suertes” a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para “conseguir un acuerdo dificilísimo, y más con la postura de los independentistas catalanes, que no se quieren sentar a la mesa a negociar”.
Mientras tanto, el presidente andaluz ha señalado la importancia de renovar la financiación autonómica, pero que antes reclamarán al Gobierno que salde la “deuda anual pendiente”. Por su parte, el murciano ha lamentado la “desigualdad que está suponiendo el sistema de financiación autonómica”, denunciando que, “no es aceptable un sistema de financiación para Cataluña a la carta, ni una condonación de deuda”.