La salmantina Lucía Sánchez Vicente ha sido una de las afortunadas al lograr una de las 400 becas del programa de Amancio Ortega, gracias a la cual podrá cursar sus estudios de 1º de Bachillerato en Canadá a partir del próximo mes de agosto. A sus 15 años, se muestra agradecida al empresario gallego por la “oportunidad”, al tiempo que afronta su nueva etapa convencida y sin miedos.
Esta experiencia, de la que reconoce, inicialmente no esperaba lograr, puede suponer un gran crecimiento tanto a nivel personal como académico para la alumna de 4º de la ESO del Colegio Montessori de Salamanca. Además, considera que su estancia en Canadá puede beneficiarle de cara a su futuro universitario, que pasa por estudiar Medicina, “porque siempre me ha gustado y, además, me gusta ayudar a los demás”, una carrera que, “si puede ser, me gustaría hacerla en Salamanca”.
¿Cómo empezó todo?
Yo me presenté en septiembre, empecé a entregar documentos, hice exámenes… Pero, la verdad es que pensaba que no pasaría, me presenté un poco por probar, y dije, ‘si me la dan estoy contenta’. Pero me presenté más que nada por probar.
¿Por qué decidiste optar a una de estas becas?
Hace muchos años, una profesora de inglés que tuve me habló sobre ellas y pensé que cuando fuera más mayor podría presentarme. Además, como había hecho algunos intercambios y me había gustado la experiencia, en septiembre decidí probar y, bueno, la verdad es que pensaba que no lo lograría, pero estoy muy contenta de haberlo logrado.
¿Cómo ha sido el proceso de selección?
En la primera fase tuve que ir a Valladolid a hacer un examen y después hice otro oral por videollamada. Al superar esa fase, me mandaron hacer un vídeo y una carta de recomendación, que me la hizo una tutora. También tuve que hacer una entrevista personal en la que me preguntaron sobre mis gustos, etc. para conocerme más y, por último, a finales de diciembre me dijeron que me daban la beca.
¿Cómo reaccionaste al saber que te habían concedido la beca?
Al principio no me lo creía. Estaba en el colegio en un recreo, y lo miré con mis amigas. Me acuerdo que lo estuve mirando un montón de veces porque seguía sin creérmelo. Luego se lo dije a mi familia, a mis amigas… No me lo esperaba. (Risas)
¿Qué te dijeron cuando les diste la noticia?
Están muy orgullosos de mí y saben que yo quería hacer esto, por tanto, están muy alegres por mí, aunque nos va a costar estar diez meses sin vernos… Pero, al final, sabemos que es por un bien mío.
A mis amigas también les va a dar pena estar diez meses sin verme, pero están muy emocionadas también, porque saben que es algo que quería.
¿Te ha resultado muy difícil el proceso de selección?
No me ha resultado muy difícil. Más que nada, yo creo que lo más difícil es que puedes ir bastante nerviosa, y eso te puede jugar una mala pasada. Pero creo que, si confías en ti misma y crees en ti, al final, el esfuerzo tiene su recompensa.
¿Ya te han dicho dónde vas a estudiar?
Esto se hace por sorteo, entre Estados Unidos y Canadá. A mí me ha tocado Canadá, en la región de Ontario. Aunque todavía no sé el pueblo en el que estaré. Me marcho a finales de agosto y vuelvo en junio.
¿Cómo te sientes al formar parte de los elegidos?
Muy bien, porque voy a conocer a mucha gente y, de ellos, muchos estarán en la misma situación que yo. Entonces, creo que esto puede llegar a ser muy bueno. Además, es un honor haber logrado la beca de Amancio Ortega.
¿Qué esperas de esta experiencia?
Espero adquirir experiencias nuevas y disfrutar de ella, a la vez que mejoro el idioma y aprendo a adaptarme mejor a situaciones nuevas. Además, el estar diez meses allí me dará la oportunidad de madurar y crecer personalmente, y eso me dará más salidas de cara a mi futuro. Esto es algo muy grande.
¿Tienes algún miedo de cara a esta etapa?
No. Creo que, al final, si tienes miedos es porque piensas que no puedes adaptarte bien. Y yo estoy abierta a todo tipo de situaciones y espero saber resolver problemas si tuviera alguno.
Comentabas que no puedes volver a España hasta que concluya el curso, ¿cómo vas a afrontarlo?
Al principio va a ser un poco duro, porque echaré de menos a mis padres, a mi familia… Pero creo que cuando esté ya allí, estaré alegre de no tener que volver en Navidad, porque al final sería más duro tener que regresar otra vez a Canadá.
¿Y el idioma?
Creo que esto es algo que llevaré bien, porque desde pequeña siempre he estudiado inglés y me gusta mucho. Además, siempre suelo ver películas y series en inglés. Entonces, me apetece mucho estar diariamente hablando en inglés, aunque creo que al principio me costará un poco. Pero luego me adaptaré bien.
¿Es la primera vez que sales de casa?
No, ya había salido antes, porque en verano siempre suelo ir a campamentos, también he ido a algún intercambio… Entonces, ya tengo algo de experiencia. Por tanto, esto me puede ayudar a llevarlo mejor, aunque, al final ha sido un campamento y solo he estado tres semanas fuera… pero al menos ya sabes cómo es estar algo de tiempo lejos de casa.
¿Qué es lo que más echarás de menos?
A mi familia, sobre todo en los momentos duros, cuando tenga algún bajón, el no tenerles ahí… Aunque siempre podré contactar con ellos a distancia, y eso me ayudará.
También echaré de menos la comida. (Risas)
¿Qué le dirías a alguien que se esté planteando presentarse a esta beca?
Que se presente sin ninguna duda, porque es una experiencia increíble. No solo los diez meses, sino también todo el proceso de preparación y de selección. Pero también que por probar no se pierde nada.
¿Y a Amancio Ortega si lo tuvieras delante?
Le diría que estoy eternamente agradecida de la oportunidad que me está dando, que muchas gracias por la experiencia, que solo es posible gracias a él y que sin él no estaría aquí.
1 comentario en «“A Amancio Ortega le diría que estoy agradecida”»
Ha sido una alumna estupenda y todavía mejor persona, se merece todo lo bueno que le pase.., cuando venga y nos cuente su experiencia nos va a encantar!! Suerte que te lo mereces