El Colegio Calasanz de Salamanca ha conmemorado este martes, 30 de enero, el Día Escolar de la No Violencia y la Paz. Por ello, han llevado a cabo una serie de actividades por la educación en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz.
“Un año más, todo el centro, desde los pequeños de Infantil hasta los más mayores del ciclo superior de FP, hemos llenado el patio para tener un gesto conjunto que nos ayuda a concienciarnos de que la paz hay que construirla día a día”, explican desde el Colegio Calasanz de Salamanca.
El equipo del DAS (Departamento de Acción Social), junto con la Fundación Itaka-Escolapios, ha hecho llegar al centro educativo sus propuestas de reflexión durante estos pasados días, y en la última tutoría, “juntos, hemos querido hacer públicos los compromisos que adquirimos entre todos”.
“A través del mosaico ‘Mi Lugar’ nos comprometemos como defensores de la paz y el entendimiento entre personas de distinta procedencia y modo de pensar”, explican, asegurando que, “trabajamos para educar a nuestros alumnos como personas comprometidas con los derechos fundamentales”.
Para concluir la actividad, el padre Bernardo leyó una oración en nombre de todos y la música y el buen ambiente reflejaron las ganas de hacer un mundo mejor, empezando por el cole y por nuestra casa.