La Audiencia Provincial de Salamanca condenó a dos años y medio de prisión a un hombre por estafar a su padre tras hacerse con el control de sus cuentas bancarias. Su pareja también ha sido condenada en la misma causa y por el mismo delito, continuado de estafa, pero a dos años de prisión, puesto que, en su caso, no concurre el agravante de reincidencia.
Según recoge la sentencia, consultada por Ical, los condenados se ofrecieron a ayudar al hombre y convivieron con él y su pareja, que acredita problemas mentales, y aprovechando su confianza se adueñaron de las claves de su cuentas del banco. De hecho, la sala considera que ambos urdieron un plan previo para ejecutar la estafa y, por ello, se mudaron a su domicilio, ubicado en la Comunidad de Madrid.
Una vez tuvieron acceso se dedicaron a contratar préstamos a nombre de los perjudicados, por valor de unos 11.000 euros con distintas entidades crediticias, y realizaron transferencias a sus propias cuentas por valor inferior a 4.000 euros. Además, llegaron a adquirir cuatro teléfonos móviles, aunque cancelaron la compra de dos de ellos, y contrataron servicios de televisión por cable con la misma empresa de telecomunicaciones.
La sentencia recoge que a consecuencia de estos hechos, los perjudicados, el padre de uno de los estafadores y su pareja con problemas de salud menta, quedaron en una situación de “absoluta precariedad económica, teniendo que solicitar ayuda a los servicios sociales para atender su alimentación y gastos mínimos para su supervivencia”.