La escritora salmantina Beatriz Alcaná publica Teseo en llamas, que presentará el 8 de febrero a las 20.00 horas en la librería Víctor Jara.
Por. Lucía Almaraz Hernández
Una obra que para muchos recoge el testigo de Mary Shelley, de Bram Stoker, de Oscar Wilde, aportando un aire de folletín gótico refinado.
En palabras de la propia autora, en Teseo en llamas se explora también como era España en esa época, como era ese Madrid de posguerra, “muy gris, muy angustioso y como se podía sentir alguien atrapado en una casa que no es la suya, de la que no puede salir y en la que encuentra algo terrible, porque, al final, esta novela también trata de secretos familiares, de pasiones no correspondidas, enfermizas,… Hay un crimen horrendo, que quienes conozcan la historia de Fedra sabrán como acaba…”, explica Alcaná.
Un mito que llegó a conocer con las lecturas que hizo en su etapa universitaria, también en Salamanca. “Después de leer la versión de Unamuno me fui a la de Eurípides, a la de Séneca y me impresiona mucho”, comparte.
Su debilidad por las humanidades y los clásicos de la literatura le llevan a tomarlos de referentes para sus obras. “Siempre me gusta más fijarme en los clásicos, aunque también leo a autores contemporáneos, como Susanna Clark”, señala Alcaná.
Además, de compartir que está como un flan con la puesta de largo de su obra en las librerías, apunta que haber ganado con ella el XXVII Premio de Novela Ciudad de Salamanca “para una autora, prácticamente novel como soy yo, es un sueño. Este concurso es un referente en la ciudad de Salamanca, y yo diría, que también, a nivel nacional”, relata la escritora.
Adelanta que el premio le va a permitir seguir formándose y destinará una parte a viajar a Inglaterra, donde visitará tumbas y lugares en los que han vivido algunos de mis escritores favoritos.
Firma con seudónimo, no porque no esté orgullosa de sus raíces, lo hace porque sus apellidos son muy comunes en nuestro país: “García y Sánchez, creo que tiene que ser algo más sonoro, sobre todo porque estoy empezando, para que te quedes un poco con ello, también hay un puntito de timidez”.
Su paseo por Salamanca
Proponemos a Beatriz Alcaná que pasee por Salamanca. “Dos sitios que me vuelven loca son el convento de San Esteban, por toda la historia que tiene… Eso sí que daría para escribir una novela, (risas). Una mezcla entre El Nombre de la Rosa, donde Salamanca estaría estupenda, con Domingo de Soto como detective… Y, La Casa Lis, me encanta”.
Y aunque la idea de ambientar una de sus novelas en Salamanca le apasiona “sabes eso de ´nadie es perfecto en su tierra´, le tengo tanto respeto y da tanto juego Salamanca que no sé si me atrevería” explica Alcaná.
A Beatriz Alcaná también se le puede encontrar como redactora en la revista de literatura juvenil La Avenida de los Libros, además de en el blog Algunos Libros Buenos. Allí aviva la literatura infantil. “Nos quejamos mucho de que la chavalería no lee, yo creo que es mentira, pero si es verdad que hay unas carencias lectoras. Me parece que fomentar eso desde donde se pueda, en este caso desde una revista digital, es importante, en el último informe PISA la comprensión lectora estaba por los suelos, la única manera de luchar contra esa caída es fomentar la lectura, pero desde muy pequeños y ofreciendo lecturas que sean formativas, pero a la vez agradables. Si convertimos la lectura en un castigo, vamos mal”, puntualiza Alcaná.
Por último, la escritora explica que siempre está trabajando en un nuevo proyecto. “Tengo una novela corta por ahí, parecido a viajes en el tiempo y en una novela larga que se desarrolla en la zona rural de León, con un puntito gótico, también”, concluye.