El Ministerio de Hacienda reconoció este viernes que infló el dinero que se iba a ahorrar Castilla y León con el nuevo mecanismo financiero puesto en marcha por el Gobierno, que viene a favorecer a las comunidades autónomas que acudieron al rescate del Ejecutivo en detrimento de las que cumplieron con los criterios de déficit y deuda.
El Gobierno decía que Castilla y León se ahorraría 163 millones de euros, una cantidad inferior a la de otras comunidades autónomas incumplidoras, pero a la Junta no le salían las cuentas.
La consejera de Hacienda, y el propio presidente, Juan Vicente Herrera, dijeron que el ahorro era de 93 millones.
Hacienda reconoció este viernes su error, pero Del Olmo señaló que «no hay comparación con lo que dispondrán otras autonomías que han incumplido los objetivos de déficit y de deuda».
La consejera no sabe si Castilla y León recurrirá a esos 93 millones de euros al cero por ciento que le ofrece el Gobierno para los próximos tres años porque, entre otras cosas, no se sabe cuál sería el tipo de interés transcurrido ese tiempo. «Lo que está claro es que no se nos ha tratado igual a los ciudadanos de Castilla y León que a los que viven en otras comunidades que han tenido las cuentas peor».
El rescate autonómico
Castilla y León cumplía los requisitos de déficit y de deuda por lo que tenía crédito en el mercado para poder financiarse. Las autonomías incumplidoras no podían acudir al mercado para aumentar su deuda y el Gobierno creó el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) para actuar como prestamista (las rescató) ofreciéndoles dinero al 1%, cuando las cumplidoras tenían que pagar más del doble en el mercado.
El 23 de diciembre Montoro decidió condonar a las incumplidoras el pago de los intereses que debían pagar al FLA para favorecer sus objetivos de déficit. Para compensar a las cumplidoras (que siguen pagando sus intereses a los bancos), les condona la parte que tenían que devolver a Hacienda por la liquidación presupuestaria de los años 2007 y 2008 (si recibieron más de lo que debían por su participación en los tributos del Estado) y que, en cualquier caso, son cantidades inferiores a las que deben pagar en concepto de intereses por la deuda.