Los besos suponen numerosos beneficios tanto para la salud física como para la mental. En este sentido, además de algunos muy conocidos, existen otros que pueden pasar más desapercibidos, como los que tienen que ver con la salud bucal.
Besar tiene grandes efectos para el organismo, y así lo han determinado diferentes estudios. Por ejemplo, mejoran el estado de ánimo, reducen el estrés, incrementan el deseo sexual, refuerzan el sistema inmune, queman calorías, ayudan a regenerar la piel, disminuyen el colesterol, etc.
Junto a todo ello, los besos también suponen grandes beneficios para la salud de la propia boca. Tal y como han recogido en 20minutos, la clínica odontológica Impress han señalado algunos de los efectos positivos de los besos en la salud bucal:
- Ayudan a prevenir la caries y a proteger el esmalte. “La producción de saliva que genera un beso equilibra el PH de la boca e incrementa la cantidad de sales minerales, contribuyendo a eliminar los ácidos que provocan la caries y la erosión del esmalte”, explican los expertos.
- Protegen contra las infecciones. Al besar, se intercambian millones de bacterias procedentes de la saliva, pero que generalmente resultan beneficiosas ya que crean anticuerpos que ayudan al sistema inmunológico. Si bien, para evitar problemas es esencial mantener unos hábitos de higiene saludables.
- Alivia el dolor. Con los besos, el cuerpo libera endorfinas, unas hormonas que producen efecto analgésico. “Por eso, si tenemos dolor en alguna parte de nuestra boca como en el resto del cuerpo, besarnos no nos curará, pero sí nos puede producir una sensación de alivio”, indican desde Impress.
- Reduce el estrés. “Demostrar físicamente nuestro afecto es siempre relajante y nos ayuda a combatir la ansiedad y el estrés que también afecta a nuestra boca, provocando dolencias como la gingivitis o el bruxismo”. Además, al besar disminuyen los niveles de cortisol, la llamada ‘hormona del estrés’.
- Disminuyen la sequedad bucal. La saliva producida al besar ayuda a evitar que la boca se reseque, un problema que afecta a un número importante de personas adultas.