La frutería La Alacena, ubicada en la calle Padre Cámara, ha sufrido recientemente un robo cuyo coste ha sido mucho mayor que el de los propios productos sustraídos. El propietario del establecimiento echó a correr tras el ladrón, pero cayó y se rompió el brazo a consecuencia del impacto, por lo que deberá estar varios meses recuperándose.
Los hechos ocurrieron el 4 de enero, cuando un individuo acudió a la frutería salmantina, “entró a media puerta y se llevó dos bacaladas”, que se encuentran expuestas en una caja junto al escaparate, han explicado a La Crónica de Salamanca desde el establecimiento, denunciando que, en los últimos tiempos, “nos han intentado robar, por lo menos, siete veces”.
Al percatarse del robo, el responsable del local echó a correr tras el caco con el fin de recuperar los productos. Sin embargo, “cayó al suelo y se rompió el brazo por tres sitios”, por lo que ha tenido que someterse a una intervención quirúrgica y “ahora está con rehabilitación y recuperación”. “Tiene para nueve meses”, lamentan desde la frutería.
Además, desde La Alacena aseguran saber quién fue el responsable del hurto. “Tenemos cámaras y lo hemos visto”, exponen, señalando a uno de los sintecho que se concentran en los soportales del Mercado de San Juan. “Es uno de ellos, lo hemos visto”, insisten. “Lo hemos denunciado, pero aún no sabemos si lo han cogido”, apuntan.
También explican que el supuesto responsable del atraco “había venido antes y, aunque el día del robo iba tapado, lo hemos reconocido porque tiene unas características que te quedas con él, y porque lo hemos visto por las cámaras”. En este sentido, comentan que el delincuente “ya sabía cómo tenía que hacer para quitar las bacaladas, ha venido antes y ya se tenía estudiado todo”.
Tras lo sucedido, los responsables del establecimiento reconocen tener miedo. “Aunque ya teníamos cámaras, antes no las mirábamos, y ahora estamos siempre atentos, por si pasa algo, avisar”. Asimismo, han adoptado “más medidas de seguridad”, porque “no solo nos han robado a nosotros, también en el Mercado de San Juan y en algún otro sitio”.
Finalmente, exigen que desde el Ayuntamiento se aumente la vigilancia en los barrios, al tiempo que toman medidas y buscan soluciones para los responsables de este tipo de acciones delictivas. “Que pongan más seguridad y no se dediquen únicamente a multar a los coches mal aparcados, que paseen policías por las calles y vigilen los barrios, porque hay mucha inseguridad”, concluyen.