El PP revalidó este domingo la mayoría absoluta en el Parlamento de Galicia en unas elecciones autonómicas que han consolidado al BNG como alternativa a la derecha para gobernar la Xunta tras el hundimiento del PSG y la irrelevancia de Sumar, que no obtiene representación parlamentaria.
Este movimiento en la izquierda, que concurrió muy atomizada a la cita electoral, ha sido lo más relevante de los comicios celebrados en Galicia, donde el BNG experimenta una fuerte subida y gana seis diputados, mientras el PSG se descalabra y pierde cinco. Sumar y Podemos han concurrido por separado y no suman ni la mitad de los votos que obtuvo Podemos en 2020.
El PP gana votos pero pierde dos escaños, aunque salva la mayoría absoluta tras su apelación al voto útil y a la composición del electorado, muy conservador que le ha dado el poder al PP desde los año s80, sin apenas dispersarlo ahora con la oferta de Vox, con la única excepción de 2005, cuando el BNG prestó sus diputados al PSG para gobernar hasta 2009, cuando llegó Feijóo. La irrupción por la derecha de Democracia Orensana, apenas le ha hecho un rasguño, y Vox sigue sin cuajar en Galicia.
Los populares y Feijóo respiran, mientras el PSG acaba en el diván y retrocede como ya hizo en otros puntos del país donde el nacionalismo de izquierdas está atrayendo a su electorado.