“Única”. Así definió Kevin Pérez, secretario de Juventudes Socialistas de Salamanca, a Encarnación Pérez Álvarez, la que fuera primera subdelegada del Gobierno en Salamanca que murió el pasado 27 de julio dejando un vacío inmenso entre los que la conocieron y quisieron.
El salón de la Casa del Pueblo de la capital se quedó pequeño, literal, para albergar al gran número de socialistas, simpatizantes, familiares, amigos y comunidad universitaria que quisieron estar presentes en el I Premio Encarnación Pérez Justicia Social, que recayó en el Servicio de Asuntos Sociales –SAS- de la Usal, que ella ayudó a fundar hace 25 años.
Carmen García Rosado, secretaria del jurado que seleccionó este servicio, fue la encargada de leer el acta y, con ella, arrancó el homenaje a Encarna.
Pionera. Todas las intervenciones coincidieron en que Encarna Pérez fue una mujer que abrió camino para todas las demás. Tanto es así, que fue la directora del SAS, primero en las universidades españolas y en su último cargo político, al ser la primera en ocupar el cargo de representar al Gobierno de España en Salamanca.
Compromiso. Encarna estaba comprometida con la sociedad en la que vivía, en la comunidad universitaria, en apoyar las causas justas y en incrementar la Justicia Social. Ana Sánchez, directora del SAS, señaló que Encarna dio el primer paso, junto al que era rector hace 25 años, Ignacio Berdugo, y Enrique Cavero, para crear el SAS, y ahora lo conforma un equipo de profesionales que luchan día a día por acrecentar que la justicia sea para todos.
Verdad. “Detrás de Encarna había verdad. Era lo que reflejaba”. Así la describió el rector de la Universidad Ricardo Rivero, quién señaló que encarnaba la Justicia Social y Poética, porque tenía valores y humanidad. “Hubiera sido feliz con esta iniciativa”, apuntó.
Rivero compartió con los presentes que Encarna Pérez se ganó el respeto de todo el mundo y de todas las instituciones.
Referente. Al ser la primera en numerosas lides, fue un referente para todas las mujeres. Elena Diego confesó que la echaba de menos. “Disfrutaba haciendo política como la entendía ella, que no era de otra manera que preocupándose y trabajando para cambiar las cosas”, explicó la senadora.
Generosa. Javier Izquierdo conoció a Encarna Pérez cuando fue delegado del Gobierno en Castilla y León. Trabajaron mano a mano durante la pandemia. “Era guapa por fuera y guapísima por dentro. Fue un ejemplo de ganas de vivir, que nos lo transmitía a todos con los que trabajaba. Estoy agradecido a la vida por haberla conocido”, comentó un emocionado Javier Izquierdo.
Entregada. María Luisa Carcedo, ex ministra Sanidad, Consumo y Bienestar Social, recurrió a una frase de Mandela para explicar la personalidad de Encanar Pérez. “No hay que dejar pasar las oportunidades de lo que puedes hacer. Encarna era un referente en esto, en hacer mejor la sociedad en la que vivió”.
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