La Consejería de Medio Ambiente, la empresa pública Somacyl y la Fundación Patrimonio Natural invertirán el próximo año 160 millones de euros a la prevención y lucha contra el fuego, una cifra que supone el 42 por ciento del presupuesto ‘verde’ de estos departamentos, que también dirigen cifras económicas a vivienda y ordenación del territorio, según el proyecto de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2024, registrado hoy en las Cortes.
ICAL. Será la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal la que dispondrá de este montante dirigido a evitar la generación de incendios a través de la silvicultura y la limpieza de montes, así como de la disposición de los medios necesarios para la extinción cuando estos se originen. Las partidas se dirigen a la protección, conservación y mejora de los espacios naturales, gestión forestal, maquinaria para el mantenimiento de cortafuegos, tratamientos selvícolas y preventivos, así como vigilancia y protección. De esta partida, la más cuantiosa es la silvicultura, con 32 millones, y más de 20 para medios aéreos y sus unidades helitransportadas. En este punto también figuran, entre otros, 25 millones para la adquisición de vehículos terrestres en la lucha contra incendios y restauración de sistemas forestales.
Por otro lado, las iniciativas vinculadas al ciclo del agua, entre las que destacan la adecuación y mantenimiento de plantas de abastecimiento y depuración en las nueve provincias, contará con más de 90 millones, de los que 82,5 corresponden a la empresa pública Somacyl y el resto a la Consejería, gracias al impulso recibido por los fondos europeos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.
En este sentido, los proyectos más importantes son el abastecimiento en Sierra de Francia (tres millones), la EDAR de Palazuelos de Eresma (Segovia), por valor de dos millones; y las depuraciones en Hoces de Vegacervera, Babia y Luna y Montaña Palentina, con dos millones de euros en cada caso. A ellos se añaden los programas de depuración en municipios de entre 500 y 2.000 habitantes equivalentes y los de menos de 500, que entre todos suman más de 50 millones de euros.
En total, la Consejería, específicamente, contará con 378 millones para inversiones relacionadas con el medio ambiente; la Fundación Patrimonio Natural, con 29,4, y la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente, 138,6 millones (en su parte ‘verde’).
Somacyl, además de los 82,5 millones para políticas del agua en las nueve provincias, dedica otros 17,4 para la partida de vertederos y mejoras en los centros de tratamiento de residuos. También, 35,6 millones para la sustitución de calderas en edificios públicos y el desarrollos de las redes de calor, en el marco del Plan de la Bioenergía, que llevará casi 12 millones a Valladolid y otros tantos a León, ciudades que han apostado de forma importante por esta política.
Tres millones requiere la gestión, explotación y puesta en valor de recursos forestales, principalmente la plantación y explotación de chopos. A ellos se suman 6,1 millones para la Cúpula de la Energía de Soria (que se suma a los 4,5 millones de 2023). También en esta provincia, Somacyl recoge una partida de 3,7 millones para ampliar el aeródromo de Garray y centros logísticos para biomasa en León (3,4 millones) y Palencia (un millón), aparte de otro millón para una nave en Villadangos.
Igualmente, la Dirección General de Infraestructuras y Sostenibilidad Ambiental contará con 49,2 millones. La principal partida en este sentido son 29,6 millones para la restauración ambiental de zonas afectadas por la Transición Energética, sostenidos con fondos europeos del mecanismo de Resiliencia y Recuperación.
Otras inversiones relevantes son los 1,8 millones para el Programa Desarrollo Rural Castilla y León 2014-2022; más de nueve millones de euros para compensar los daños causados por el lobo y la puesta en marcha de medidas preventivas.
Por último, la Fundación Patrimonio Natural gestionará en total 29,4 millones, de los que algo más de 12 se dedicarán a la creación en todas las provincias (excepto Valladolid) de nuevas infraestructuras turísticas de uso público y mantenimiento, conservación y gestión de las ya existentes. A ellos se suman otros 5,2 millones para la conservación de la biodiversidad (con casi 600.000 euros para la corrección de tendidos eléctricos, 535.000 para el seguimiento del lobo y millón para el urogallo y su plan de marcaje).
La lucha contra el cambio climático absorbe 567.300 euros, 3,7 para la conservación y mejora del medio natural, un millón para la difusión y divulgación del medio ambiente y 6,3 para la gestión de infraestructuras de uso público (casas del parque, aulas del bosque y aparcamientos).