La hostelería salmantina, contra las restricciones horarias

El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Salamanca (Aehs), Jorge Carlos Moro, ha criticado las palabras de Yolanda Díaz sobre los horarios de cierre en la hostelería, remarcando el carácter diferencial de la sociedad y economía españolas y, especialmente, la particularidad de Salamanca. Advierte que un cierre temprano en hostelería tendría fuertes impactos negativos, con menos clientela y más despidos.

Este lunes, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, criticaba los horarios de cierre en la hostelería, asegurando que no le parece razonable que los restaurantes españoles permanezcan abiertos hasta la una de la mañana. Además, proponía adelantar la hora de cierre, así como que se dejen de servir cenas a partir de las 22:00 horas, alegando que, a partir de esa hora, “las jornadas son nocturnas y tienen ciertos riesgos para la salud mental”.

Ante estas palabras, el representante de los hosteleros salmantinos se ha mostrado tajante en declaraciones a La Crónica de Salamanca: “Me parece muy mal, me parece fatal, es una propuesta muy mala”. Además, explica que, “vivimos en un país de servicios, en una ciudad de servicios como es Salamanca. Si empezamos a acortar esto, acortaremos personal, acortaremos la economía y acortaremos absolutamente todo”.

Moro, que rechaza tanto la propuesta de dejar de servir cenas a las 22 horas, como las críticas de Díaz a la hora de cierre nocturno en hostelería, reconoce que, “una ministra de Trabajo lo que tiene que hacer es buscar empleo, y que este sea digno. Que los empresarios cumplan y que los trabajadores cumplan”.

“Somos un país turístico, España sabemos perfectamente de qué vive. Además, tenemos una ventaja grandísima, que es el sol y los días largos. Nosotros no nos podemos comparar con Europa, porque habrá lugares que tengan otros horarios porque los días son mucho más cortos. Pero en España, por nuestra cultura, debido sobre todo al tiempo que tenemos, debemos tener los establecimientos abiertos. ¿Qué queremos, meternos en casa a ver la tele? Además, el turismo viene mucho y en mayor medida porque tenemos una hostelería envidiada en el mundo entero”, expone.

De la misma manera, considera que cerrar antes en la hostelería salmantina “sería un error grandísimo”, y apunta a un motivo muy sencillo: “Tendríamos que empezar a despedir gente”. “Si se cierran antes los establecimientos, evidentemente peligran los puestos de trabajo, porque no se necesitaría a tanta gente. Cerraríamos antes, haríamos menos caja y tendríamos menos empleados. Eso es un efecto dominó y está muy claro”, insiste.

Junto a ello, el representante de los hosteleros salmantinos tampoco considera factible dejar de servir cenas antes, ni necesario ‘reeducar’ a la población para que cambie sus hábitos. “Repito, no podemos comparar España con ningún otro lugar diferente. En cuanto cambien el horario y pasemos al de verano, los días son mucho más largos. ¿Qué hacemos, a las 21 o las 22 horas nos metemos en casa?”, señala, advirtiendo que, tanto el cierre temprano como el hecho de dejar de servir cenas antes “harían perder al sector muchísima clientela, muchísimos puestos de trabajo y muchísimo dinero”.

Por otro lado, ante la afirmación de la ministra de Trabajo sobre el impacto de las jornadas nocturnas para la salud mental, Jorge Carlos Moro señala que la situación actual no genera “ningún problema”. “La salud mental cuando sufre es cuando no se tiene trabajo. Ante lo que dice Yolanda Díaz hay una cosa muy clara: hay que coger los convenios con la mano y que cada uno dignamente tenga que cobrar las horas de nocturnidad, porque quien trabaja de noche tiene un plus por ello”, apunta.

De la misma manera, el presidente de la Aehs añade que “no hay ningún problema por trabajar de noche. Mucha de la gente que trabaja por las noches lo hace porque quiere, también otros por necesidad, es cierto. Pero no deja de ser un trabajo más, la policía, los bomberos o los profesionales de otros servicios también trabajan por la noche y no pasa nada. Se cobra más dinero, porque hay un plus por nocturnidad, y ya está”.

“Los españoles tenemos una cultura envidiada en el mundo entero. Somos muy felices con lo que hacemos y después de nuestro trabajo nos encanta ir a nuestros restaurantes, a nuestras terrazas y a nuestros sitios de ocio para liberar. Es una forma muy española de disfrutar la vida”, concluye el representante de los hosteleros salmantinos.