La Guardia Civil ha detenido a una joven granadina de veintidós años de edad como presunta autora de un delito grave de estafa por el método del “falso hijo”, al descubrir que en su cuenta bancaria habían acabado dos mil quinientos euros estafados a una mujer en la provincia de Salamanca.
La presunta estafadora se puso en contacto a través de WhatsApp con una mujer de un pequeño pueblo de Salamanca haciéndose pasar por su hija que se encuentra en Australia y convenciéndola mediante el envío de mensajes de que había perdido su teléfono móvil, que tenía un nuevo número y que estaba en apuros y necesitaba dinero con urgencia. La mujer le hizo una transferencia de dos mil quinientos euros al número de cuenta que le indicó y que creía que pertenecía a su hija. Al recibir nuevos mensajes pidiendo más dinero y descubrir que había sido estafada, denunció los hechos y la Guardia Civil inició la investigación de lo ocurrido.
Los investigadores del equipo@ de la Comandancia de la Guardia Civil de Salamanca asumieron la investigación y averiguaron que el dinero había acabado en una cuenta bancaria de la de una localidad granadina. Estos solicitaron entonces apoyo a sus homólogos de la Guardia Civil de Granada para localizar al titular de la cuenta bancaria.
Los agentes del equipo@ de la Comandancia de Granada asumieron dicho cometido y localizaron a la titular de la cuenta donde acabó el dinero estafado en el municipio granadino de Armilla.
La Guardia Civil sospecha que esta joven es lo que se conoce en el argot como “mula”, una persona que, a cambio de dinero, da de alta una cuenta bancaria a su nombre, verificada con video llamada y la fotografía de su DNI, y la cede a los verdaderos estafadores. Esta joven, por dicho motivo, ha sido investigada como colaboradora necesaria de un presunto delito de estafa.