El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha cedido finalmente a las presiones de Junts y ha aceptado incluir modificaciones en la ley de amnistía para blindar a Carles Puigdemont frente a su investigación por terrorismo. Este cambio de postura se produce días después de que desde el PSOE insistiesen en que no habría modificaciones en la norma.
Pedro Sánchez ha asegurado que la ley de amnistía, tal y como estaba pactada hasta ahora, beneficia a todos los vinculados con el procés catalán, incluido el propio Carles Puigdemont. Sin embargo, ha aceptado incluir modificaciones en el texto de la norma para dar más garantías a los independentistas. Pese a ello, ha insistido en que la ley seguirá siendo plenamente constitucional.
El presidente, que ha anunciado que el acuerdo con Junts está cerca y que espera que el anuncio pueda hacerse de forma inminente -la comisión de Justicia del Congreso lo debate este jueves-, se ha pronunciado en este sentido durante una conversación informal con los periodistas que cubren su visita a Brasil.
Pese a no dar detalles sobre los cambios concretos que se incluirán en el texto y a emplazar al momento en que se haga pública la norma para conocer los detalles de la misma, ha señalado que lo que se hará será dar más seguridad y más garantías a la misma. Con ello se refiere tanto a afianzar la conformidad del texto con la Constitución y el derecho europeo.
Si bien, también buscan dar más seguridad a los de Puigdemont ante la posibilidad de que este no pueda acogerse a la amnistía después de que el Tribunal Supremo haya decidido investigarle por terrorismo.
Por otro lado, Sánchez no ha querido vincular la aprobación de la amnistía con la de los Presupuestos. No obstante, ha recalcado que tanto la voluntad del Gobierno como la de los socios que apoyaron su investidura pasa por dar estabilidad a la legislatura. Además, el Ejecutivo cuenta con aprobar las cuentas de este año, y descartan la opción de prorrogar las de 2023 o la de esperar hasta aprobar las de 2025.