Un estudio realizado por el portal de empleo Jobatus ha determinado que el 4,29% de los trabajadores se han masturbado alguna vez en el trabajo. Además, concluye que hay algunos factores que influyen en ello, ya que dependiendo de la modalidad de trabajo o el sexo, los porcentajes aumentan.
Contrario a la creencia común de que las visitas al baño pueden afectar negativamente a la productividad, un estudio reciente realizado por el portal de empleo jobatus.es muestra que las pausas regulares para ir al baño están correlacionadas con un aumento en la concentración y la eficiencia laboral. “La duración promedio de una visita al baño es de aproximadamente 3 a 10 minutos. Los resultados sugieren que, aunque estas pausas son ‘breves’, juegan un papel crucial en el bienestar general y la productividad de los empleados”.
El estudio indica que, en promedio, los trabajadores realizan visitas al baño entre 2 y 5 veces durante su jornada laboral. Este rango puede variar según factores como la naturaleza del trabajo, el tipo de industria y la edad de los empleados. Por ejemplo, los encuestados que trabajan en el ámbito de oficinas van 5 veces al día de media, mientras que si están relacionados con el mundo de la restauración asisten 3 veces. El tema de la edad también sorprende, ya que a pesar de la creencia de que las personas mayores van más veces al baño, ocurre todo lo contrario en el ámbito laboral, siendo los jóvenes los que más van.
“Y es que, dentro de las visitas al baño, y aunque las podemos clasificar en un grupo muy reducido de actos, (nada más allá de lo que todo el mundo sabe o puede pensar), lo que sorprende del estudio y es a esto donde nos vamos a centrar, es que de un total de 4.563 personas encuestadas usuarios del portal de empleo Jobatus, el 4,29% asegura haberse masturbado al menos una vez en el trabajo. De los cuales el 87,75% son hombres, el 10,71% mujeres y el 1,54% prefieren no desvelar su género”, explican.
Sin embargo, estos porcentajes aumentan en gran medida si hablamos de teletrabajo. “En este caso, de las 4.563 personas encuestadas, trabajan desde casa al menos un día el 16,63%, y de estas, el 62,05% se masturban como mínimo una vez a la semana en horario laboral, siendo los porcentajes entre hombres y mujeres más parejos que en el caso del trabajo presencial (64,96% hombres, 34,18% mujeres y 0,86% no dicen su género o lo incluyen en otras categorías)”.
“Y aquí la pregunta está en el aire. ¿Ayuda la masturbación a concentrarse o a tener más productividad? Mark Sergeant, profesor de psicología de la Universidad de Nottingham Trent, dijo en una entrevista al periódico británico Metro que una pausa para masturbación es ‘muy eficaz en el trabajo’, y ‘una gran manera de aliviar la tensión y el estrés’”, señalan desde Jobatus, añadiendo que, “se trata de ‘descansos’ en los que el trabajador podría relajarse de manera privada”.
Por otro lado, el psicólogo Cliff Arnall también afirma que, “ciertamente tomar una pausa para masturbación contra el aburrimiento o como un descanso, aumentaría la concentración en el trabajo”. Además, destaca que es clave «no fantasear con compañeros de trabajo», ya que esto “podría deteriorar las relaciones y generar confusiones, lo que haría un efecto contrario al aumento de productividad”.
Además, según el estudio, el 93,84% las personas encuestadas que sí masturban en teletrabajo en jornada laboral creen que estas pausas son necesarias y que ayudan a concentrarse y ser más productivos. Por último, Jobatus ha preguntado a esta muestra si alguna vez han tenido sexo en el trabajo, y en este caso también hay cifras que llaman la atención, ya que el 2,52% de estas personas asegura haber mantenido relaciones al menos una vez en su vida en el lugar de trabajo, siendo el 74,78% entre compañeros del mismo trabajo, y el 25,21% con gente de fuera (clientes, parejas, etc.).
Por territorios
El estudio revela que las comunidades autónomas que más se masturban en el trabajo, de forma presencial, son, en este orden, Madrid, Murcia, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Asturias y Cataluña, mientras que las que menos lo hacen son los vascos, cántabros, maños, gallegos y riojanos.