Castilla y León en la década que cambió nuestra vida

Menos población e industria, más pensionistas, y con pocos cambios en lo político
El Día de la Comunidad en Villalar de los Comuneros, en 2023. (Ical)

Pocas cosas siguen igual que hace diez años y Castilla y León no es una excepción. La Crónica de Salamanca ha elaborado un informe para ofrecer una foto fija de la situación con motivo del 10º aniversario del medio digital salmantino.

A lo largo de la última década, no pocas cosas han cambiado en Castilla y León. Sin embargo, muchas otras permanecen muy parecidas. La población cada vez es menos, pero más envejecida, por lo que no deja de aumentar la cantidad de pensionistas. Además, el número de empresas se reduce con los años, siendo cada vez menor el tejido industrial de la comunidad. Pese a ello, indicadores como el paro o el nivel de renta han mejorado sustancialmente, así como la cuantía media de las pensiones.

Desde el año 2014, Castilla y León no ha dejado de perder población, algo que ha afectado a todas y cada una de las nueve provincias que conforman la región. En este sentido, los habitantes de la comunidad pasaron de ser 2.494.790 en 2014 a 2.383.703 en el año 2023, una pérdida de población que se ha traducido, entre otras cosas, en una reducción en el número de procuradores en las Cortes, que pasaron de 84 a 81 a partir de las elecciones de 2019.

Junto a la pérdida demográfica, el envejecimiento y la despoblación avanzan a pasos agigantados en la región. En cuanto a lo primero, los mayores de 80 años han pasado de representar el 8,3% de la población total en 2014, a suponer el 9,24% en 2022 (últimos datos disponibles en el INE). Asimismo, la franja entre 60 y 79 años ha pasado del 20,7% en 2014 al 24,5% en 2022. Por el contrario, cada vez hay menos jóvenes. Mientras que en 2014 el 16,3% de los castellanoleoneses tenían entre 0 y 19 años, y el 24,1% comprendían la franja entre 20 y 39 años, en 2022 apenas alcanzaban el 15,8% y el 19,3%, respectivamente.

En lo referido a la despoblación, Castilla y León ha pasado de contar con 635 municipios de menos de 100 habitantes en 2014 a alcanzar los 721 en 2022. Burgos es la provincia con más pueblos pequeños (166 con menos de 100 habitantes) y León la que menos (6), aunque en todas ha aumentado el número en la última década.

Economía

El envejecimiento en la región ha dado lugar asimismo a un incremento en el número de pensionistas. En el año 2014, la Seguridad Social contabilizaba un total de 374.471 jubilados (599.598 pensiones en total entre jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares). Una década después el número de pensiones de jubilación ha alcanzado las 405.427 (623.299 en total).

Siguiendo con ello, a lo largo de los últimos diez años la cuantía de las pensiones ha experimentado un fuerte crecimiento, pasando de ser 962,45€ la paga media que percibían los trabajadores retirados en 2014, a los 1.430,55€ en 2024. Respecto al importe medio del total de las pensiones, pasó de 845,37€ en 2014 a 1.249,28€ este año. En la misma línea, también ha subido la renta de los castellanoleoneses, ya que en 2014 la renta bruta media era de 22.329€ y en 2021 -según los últimos datos de Hacienda- ascendía a 26.083€. En ambos años, la provincia con mayor nivel de renta era Valladolid (24.153€ en 2014; 28.072€ en 2021) y la que registraba el valor más bajo Zamora (19.151€ en 2014; 22.602€ en 2021).

Otro de los aspectos positivos ha sido la importante reducción del paro en la comunidad. Así pues, en el primer trimestre de 2014, durante los últimos coletazos de la crisis de 2008, la tasa de desempleo se situaba en el 25,93%, alcanzando un total de 242.939 parados -según los Datos Abiertos de la Junta-, siendo Ávila la provincia con peores registros (28,6%) y Segovia la menos afectada (15,58%). Diez años después, el número de desempleados se ha reducido hasta los 115.380 (febrero de 2024), mientras que la tasa de paro se situó en el 9,5% en el último trimestre de 2023. Soria (5,36%) y Zamora (15,41%) son las provincias que mejor y peor dato registran a día de hoy, respectivamente.

Por su parte, el presupuesto de la Junta de Castilla y León también ha experimentado un considerable crecimiento en la última década, pasando desde los 9.958 millones de euros en 2014 hasta alcanzar su récord histórico con los 14.562 millones de este año 2024.

Siguiendo en clave económica, cabe destacar la pérdida de tejido empresarial en la región, pasando de 159.473 empresas en 2014 hasta las 148.223 en 2023. Asimismo, también se ha reducido el número de industrias, que hace una década alcanzaban las 11.835 y el pasado año -según los últimos datos del INE- apenas llegaban a 10.587. Por provincias, Ávila ha sido la única en ver incrementado el número de industrias (+22) y, mientras que Valladolid (1.974), León (1.942) y Burgos (1.618) son actualmente los territorios con mayor presencia industrial, Soria (474) es la que menos tiene.

Servicios

De la misma manera, también se ha producido un importante declive en los servicios. En el caso del comercio, mientras que en 2014 había un total de 32.352 establecimientos en la comunidad, actualmente apenas se alcanzan los 24.814. Lo mismo ocurre en hostelería, donde en una década se ha pasado de contar con 14.133 establecimientos a disponer de 11.222, según los datos del INE.

En lo sanitario, pese a que el número de consultorios locales únicamente se ha visto reducido en cuatro (las últimas estadísticas de Sacyl de 2022 los cifran en 3.648), la atención sanitaria sí se ha visto resentida, con un menor número de horas en los ambulatorios rurales y plazos de espera cada vez más elevados, así como con un recorte en el personal de Atención Primaria, que pasó de los 8.317 profesionales en 2014 a los 7.871 en 2022.

Más patente es el cierre de oficinas bancarias en la comunidad, cuyas nueve provincias están entre las diez de España con mayor porcentaje de población sin sucursal en su localidad. Además, las estadísticas son claras: mientras que hace una década se superaban las 2.200 oficinas, actualmente la cifra apenas llega a 1.225, según los datos del Banco de España. Actualmente, de los 2.248 municipios de Castilla y León, en 1.936 de ellos no hay presencia bancaria.

Vivienda

El mercado de la vivienda también ha experimentado cambios, de forma diferenciada dependiendo de si e habla de alquiler o de venta. En el caso del alquiler, el precio se ha incrementado, pasando de 5,1€/m? en enero de 2014 a 7,7€/m? en enero de 2024, según datos de Idealista. Ávila era la provincia donde más barato resultaba alquilar en 2014 (4€/m?) y Salamanca la más cara (5,7€/m?), mientras que una década después el precio más bajo se registra en Zamora (5,7€/m?) y el más alto en Segovia (9,5€/m?).

Pasando a los precios de venta, ahora resulta más barato comprar, y es que en enero de 2014 se alcanzaban los 1.264€/m? y a comienzos de este año el precio medio del m? era de 1.178€. Diferenciando entre provincias, Ávila era y sigue siendo la más barata (958€/m? en 2014; 893€/m? en 2024), mientras que hace una década Salamanca era el lugar donde salía más caro adquirir un inmueble (1.470€/m?), y ahora resulta más oneroso en Valladolid (1.373€/m?). Pese a la caída de precios de venta a nivel generalizado, si hablamos de vivienda nueva, se ha producido un encarecimiento, y así lo constatan en la Sociedad de Tasación, indicando que en diciembre de 2013 el precio medio era de 1.569€/m? y en el mismo mes de 2023 de 1.822€.

Pandemia y digitalización

A lo largo de estos años, Castilla y León también ha vivido uno de sus peores momentos en la historia reciente, la pandemia del coronavirus. La epidemia dejó en la comunidad un total de 9.148 muertes por casos confirmados, aunque si se le añaden los fallecimientos por causas compatibles con la enfermedad, la cifra asciende hasta los 20.004 muertos. Respecto a los contagiados, se contabilizaron en la región un total de 880.070 casos. En cuanto a las provincias, Valladolid fue la que tuvo que lamentar más muertes (1.805) y contagiados (199.654), seguida de León (1.760 muertos y 153.288 contagiados).

Sin embargo, la pandemia también tuvo otros efectos, como el colapso del sistema sanitario en los primeros momentos de la crisis, la caída de la economía o el aumento del paro. En este ámbito, desde el Gobierno se crearon los Ertes con el objetivo de mitigar las consecuencias de la pandemia en el mercado laboral, y de los cuales se beneficiaron 6.904 trabajadores en Castilla y León entre marzo de 2020 y octubre de 2021. Por otro lado, el turismo cayó desde los 1.286.198 visitantes de 2019 hasta los 430.405 en 2020, unos niveles prepandemia que, según los últimos datos del INE en 2023 aún no se habían recuperado, ya que visitaron la región un total de 1.217.204 turistas.

Respecto a la expansión de la tecnología, son cada vez más los hogares en los que se dispone de conexión a internet, móvil u ordenador, así como el porcentaje de la población que hace uso de los mismos. Por ejemplo, mientras que hace una década solo el 68,6% de los hogares contaban con una conexión a internet, en 2023 el porcentaje aumentaba hasta el 93,4%, y en lo referido a la banda ancha, las cifras han variado desde el 67,6% hasta el 93,4%. De la misma manera, la presencia del móvil ha pasado del 94,5% en 2024 al 98,5% en 2023, y la de los ordenadores ha pasado del 72,6% hasta el 79,7%. Sin embargo, también las tecnologías han ganado protagonismo entre los mayores, y es que el 44,4% de los que superan los 75 años afirma haber utilizado alguna vez internet, mientras que el 20,8% lo hace varias veces al día.

Política

En el ámbito político sigue la hegemonía del PP y pocos cambios se han producido, más allá de la llegada de Alfonso Fernández Mañueco, quien sustituyó a Juan Vicente Herrera en 2019. También ha variado el socio de Mañueco para mantenerse en el poder. Así pues, en el año 2019 y pese a la victoria del socialista Luis Tudanca -la segunda del PSOE en la historia de la comunidad-, el primero fue investido con los votos favorables del PP y Ciudadanos, y las abstenciones de Vox y Por Ávila. Tres años después, después de las elecciones de febrero de 2022, revalidó la presidencia de la Junta, pero en este caso formando una coalición con Vox.

Durante estos años también se ha producido la irrupción de los nuevos partidos, como Ciudadanos y Podemos, que llegaron a superar la decena de procuradores y que ahora ya son irrelevantes. De la misma manera, Vox entró en las Cortes en 2019 con un parlamentario, alcanzando los trece procuradores en las últimas elecciones.

Balance político

Desde la Junta destacan de la última década, “la gestión autonómica de los servicios básicos esenciales”, que “ha llevado a Castilla y León a consolidarse como una comunidad de referencia en estos ámbitos, con la mejor educación de España y al nivel de algunas de las mejores del mundo según el informe PISA, líderes en atención a la dependencia y en servicios sociales, y con una sanidad que posee una de las mejores ratios de médicos y uno de los presupuestos por habitante más altos del país”.

“Del mismo modo, Castilla y León se ha reivindicado como una comunidad autónoma referente en España en la defensa de la igualdad territorial y la cohesión social, vigilante ante cualquier agravio comparativo que pueda producir la normativa estatal, y que pueda, en contra de lo que promulga la Constitución, perjudicar o limitar a los habitantes de esta tierra respecto a los ciudadanos de otros territorios del Estado”.

La Crónica de Salamanca ha intentado recabar la versión del secretario regional de los socialistas, Luis Tudanca, pero no ha atendido los reiterados requerimientos de este medio.

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