El Juzgado de Instrucción nº2 de Salamanca ha condenado al preso que se fugó del hospital el pasado jueves a una pena de cuatro meses de cárcel. El acusado, que permaneció durante varias horas fugado, ha incurrido según el criterio del tribunal en un delito de quebrantamiento de condena.
El preso fugado del hospital de Salamanca el pasado jueves, S.H., de nacionalidad marroquí, ha sido condenado a una pena de cuatro meses de cárcel como responsable de un delito de quebrantamiento de condena.
Este pasado jueves, sobre las 10:15 horas, S.H. se encontraba en el Hospital Universitario de Salamanca “custodiados por agentes de la Guardia Civil” para pasar una consulta médica rutinaria. En un determinado momento, “golpeó al agente de la Guardia Civil (…) sin causarle lesión alguna, y se dio a la fuga”, indica en su auto el magistrado, con fecha de 8 de marzo.
Tras ello, el preso permaneció “en situación de evadido en la ciudad de Salamanca” durante varias horas. Guardia Civil y Policía Nacional establecieron un dispositivo de búsqueda, que dio con el fugado “sobre las 16:10 horas” del mismo jueves en la avenida de Luis Camoens, “cuando circulaba en bicicleta”, procediendo agentes de la Policía Nacional a su detención.
Por estos hechos, el magistrado considera que el acusado, que permanece recluso en el centro penitenciario de Topas por condenas previas por delitos de robo con fuerza en las cosas y hurto, ha cometido un delito de quebrantamiento de condena. Le condena a una pena de cuatro meses de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, y al pago de las costas procesales.
