Podemos pensar que la Semana Santa de Salamanca 2024 empezó el pasado octubre, con la presentación del cartel que la anuncia este año, porque a partir de ese momento con diferentes intervalos de tiempo, no han parado de sucederse actos que adornan el camino hacia el Viernes de Dolores en la capital salmantina.
Otros acontecimientos relevantes son la presentación del cartel oficial en Intur, la presentación de la revista y el cartel de la Tertulia Cofrade Pasión o la de la revista Christus por parte de la Junta de Cofradías, así como innumerables actos culturales o religiosos, para concluir este itinerario pre-procesional con el pregón en el Teatro Liceo.
Un año más se acerca la fecha de salida en la cual participaran 18 cofradías oficiales registradas en la Junta de Cofradías de Semana Santa de Salamanca, más una extraoficial que es La Cofradía de la Fotografía que tiene el privilegio de utilizar el itinerario de las hermandades oficiales para fotografiar sus imágenes y cofrades durante las procesiones.
Esta hermandad fotográfica carga con cámaras, trípodes o mochilas, driblando cofrades, cruces e incensarios y a veces para encontrar el mejor encuadre camina de espaldas, pero no a modo de penitencia como cabría esperar. Este modus operandi desluce y dificulta el desfile de las cofradías, que estuvieron un año entero preparando su procesión.
Esto va por quien levantó el hábito de un cofrade para hacer no sé qué fotografía o quién se quedó inmóvil en mitad de la calle buscando la imagen del próximo cartel, mientras, la procesión avanzaba con la hermandad esquivando al invasor, o también quienes persiguieron al Cristo de la Humildad como paparazzis durante una hora, sin postrarse ante la Cruz.
«La calle es de todos”. Es el alegato en modo resignado de ésta y de la anterior Junta de Cofradías. Dicen que “en Zamora esto no pasa”, pero nadie pregunta cómo lo hacen. Es cierto no se puede prohibir ocupar el recorrido procesional, pero la gente que lleva horas esperando en las aceras no invade la procesión y captura sus imágenes tirando de paciencia.
Casi todas las personas que fotografiamos la Semana Santa hemos estorbado en alguna ocasión y posiblemente volveremos a hacerlo en cualquier descuido, pero hay cosas que se pueden mejorar. Por ejemplo, esperar en puntos concretos del recorrido o procurar no entrar en calles estrechas, pero sobre todo dar prioridad a la cofradía por encima del interés fotográfico.
Hay diferentes razones para fotografiar la Semana Santa, una es la información y la documentación, motivo de la presencia de los medios de comunicación con sus profesionales gráficos y por otro lado está la afición, a veces unida a la devoción. Pero, creo que es el concurso de fotografía de Semana Santa la razón que más expectación y afluencia genera.
Siempre se presenta el concurso a toro pasado y se hacen las fotografías pensado en el cartel del próximo año, dando por supuesto que habrá un concurso al término de la Semana Santa y que las bases serán las mismas del año anterior, es decir se participa en un evento que todavía no ha sido convocado.
En mi opinión, la convocatoria debería hacerse con anterioridad, para que las personas que quieran participar sepan cuáles son las bases y el protocolo de conducta recomendado por la organización, en el interés de evitar ciertas escenas fuera de lugar. Siempre es mejor proponer soluciones a tiempo, que implorar al cielo para que no llueva un año más.