El presidente catalán, Pere Aragonès, solicitará un nuevo sistema de financiación para Cataluña por el que la autonomía pasaría a recaudar la totalidad de los impuestos que se pagan allí. La propuesta del Govern contempla un cupo similar al vasco.
Este martes, el Govern de Pere Aragonès ha presentado su propuesta de financiación singular para Cataluña, que trasladará al Gobierno central y que incluye entre otras cuestiones que la Generalitat pasase a recaudar el 100% de los impuestos que se pagan en la comunidad autónoma.
Según la consellera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, “Cataluña se ve abocada a sufrir un déficit fiscal desmedido y persistente. En los últimos cuarenta años, la cantidad de recursos que la economía catalana ha aportado a las arcas del Estado y no se ha devuelto se sitúa de media en el 8,1% del PIB”.
Además, ha defendido que esta financiación singular supone “un cambio de paradigma para dejar atrás décadas de injusticia”, reiterando que se trata de una propuesta “justa, razonable e imprescindible”. Con ello, la Generalitat pasaría de recaudar el 9% de los impuestos al 100%, lo que supondría unos ingresos de unos 52.000 millones de euros, según sus cálculos.
Actualmente, Cataluña forma parte del régimen común de financiación autonómica, un modelo por el cual el Estado recauda la mayoría de los impuestos, transfiriendo posteriormente a las autonomías una parte de lo obtenido. Por su parte, el País Vasco y Navarra se rigen por el régimen foral, es decir, cada una de estas autonomías recaudan la totalidad de los impuestos y, a cambio, abonan un “cupo” al Estado.
En el caso de la propuesta catalana, se asemejaría a este último sistema, y contempla una transferencia al Estado a cambio de los servicios que este presta en la comunidad autónoma, como pueden ser los de Defensa o administración de Justicia. Asimismo, también se prevé un fondo de reequilibrio territorial.