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Seis años y medio por entrar en casa de una compañera y agredir a la chica y a sus padres

Los hechos ocurrieron en Tenebrón en febrero de 2023
El juicio a M.I.B., en la Audiencia Provincial

La Audiencia Provincial de Salamanca ha condenado a seis años de prisión por coacciones y amenazas, y a varias multas por lesiones, al hombre que irrumpió armado en casa de una compañera de trabajo y amordazó y agredió y a la chica y a sus padres. El procesado queda absuelto de los tres delitos de detención ilegal, del delito de injurias a través de unas pintadas que aparecieron en el pueblo de la chica y del delito de acoso vía WhatsApp, por los insistentes mensajes que le enviaba.

la Audiencia Provincial de Salamanca juzgó el pasado mes de febrero a M.I.B., acusado de los delitos de detención ilegal, coacciones y violencia de género por el supuesto intento de secuestro con violencia a su exnovia de 19 años y los padres de esta el 16 de febrero de 2023 en Tenebrón, y que se entregó a la Guardia Civil dos días después. La Fiscalía solicitaba para él 7 años de prisión y 14 con orden de alejamiento, mientras que la acusación particular pidió 27 años de cárcel y la defensa la absolución.

Durante su declaración, M.I.B. negó todas las acusaciones que pesaban contra él. Alegó que si acudió a la casa de la chica fue para cazar un zorro, porque la madre de la chica se lo había pedido, asegurando que no iba disfrazado e insistiendo en que él es la víctima, ya que el padre le golpeó con una pala y la joven lo encañonó con el arma.

Los hechos ocurrieron el 16 de febrero de 2023, cuando el acusado acudió a la casa de los padres de la víctima con una escopeta, amenazando tanto a la joven como a sus padres, a quienes encañonó con el arma. Tras ello, habría intentado secuestrarlos, golpeándolos y maniatándolos con bridas. Sin embargo, tras un forcejeo, el padre de la chica logró abalanzarse sobre él y quitarle el arma. Finalmente M.I.B. habría huido del lugar y, tras dos días desaparecidose entregó a la Guardia Civil.

La Audiencia lo condena a un año y seis meses de prisión por cada uno de los tres delitos de coacciones graves, y a un año y seis meses de cárcel por el delito continuado de amenazas graves no condicionales.

Le impone una multa de 540 € por el delito continuado de coacciones leves y otra de 540 € por cada uno de los tres delitos leves de lesiones. Asimismo se condena al acusado a indemnizar a la chica con 214 € , a su madre con 299 € y a su padre con 1.468  euros.

El fallo considera probado que el acusado que conoció a la chica cuando ésta estuvo trabajando durante los meses de julio y agosto de 2022 en el mismo supermercado en que trabajaba aquél en Ciudad Rodrigo, surgiendo por tal motivo entre ambos una relación de amistad durante la cual mantuvieron relaciones sexuales de forma esporádica, finalizando la misma el día 10 de febrero de 2023 en el que la joven se enfadó tras aparecer unas pintadas en diferentes lugares de Tenebrón, donde reside la joven, en las que ponía: “N. Vuelve guarrilla culo tragapolla” y “N., guarrilla”, pintadas que la chica sospechaba que las había realizado el acusado sin que quede suficientemente probada su autoría.

Cerca de las 21,00 horas del día 16 de febrero de 2023, el acusado acudió al domicilio de la chica vive con sus padres, vistiendo con ropas oscuras o negras, provisto de una escopeta cargada de la cual disponía de guía de pertenencia y licencia en regla.

Una vez allí, entró en el garaje de la vivienda que se encontraba abierto al exterior y en el cual se encontraba N. y sus padres y, tratando de doblegar su voluntad para obligarles a hablar con él, les encañonó con la escopeta y les conminó a subir tres escalones que separaban el garaje de la cocina. Ya en su interior, les indicó que se tiraran en el suelo y ordenó a N. que atase con unas bridas las muñecas de sus padres, colocando luego el acusado otras bridas en las muñecas de la chica y amordazó a la madre con un pañuelo que ésta llevaba atado al cuello para que dejase de gritar, amenazándoles repetidamente con matarlos al tiempo que insistía en que sólo quería hablar con ellos.

Transcurridos escasos minutos después, cuando el acusado trató de modificar la posición de las bridas colocadas al padre de N. con el fin de atarle las manos por detrás de la espalda, este aprovechó la ocasión y se abalanzó sobre el acusado para quitarle el arma, cayendo ambos por las escaleras hacia el garaje. Acudieron en su auxilio N. y su madre, una vez que éstas lograron quitarse las bridas, originándose un forcejeo entre todos ellos en el curso del cual el acusado golpeó a la chica y a sus padres «con intención de menoscabar la integridad física de éstos o al menos representándose la gran probabilidad de producir dicho menoscabo, consiguiendo finalmente Nuria coger la escopeta, la cual arrojó a la calle a través de una ventana sita al lado de la puerta de la cochera», señala la sentencia.

Una vez reducido el asaltante el padre de N. le preguntó por el motivo de su actuación, insistiendo el acusado que sólo quería hablar con ellos. Tras eso, el padre de la chica lo sacó a la plaza del pueblo para asegurarse de que abandonaría el pueblo.

El acusado cogió su vehículo con el que huyó a gran velocidad y permaneció escondido en el monte hasta aproximadamente las 7.30 horas del día 18 de febrero de 2023 en que decidió entregarse voluntariamente a la Guardia civil.

El fallo considera que no resulta suficientemente probado que la víctima hubiera mantenido una relación sentimental o de pareja con el acusado. Tampoco considera suficientemente probado que el acusado hubiera realizado las pintadas ofensivas.

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