El IES Fray Luis de León ha rendido homenaje este jueves a dos antiguos alumnos que fueron víctimas del franquismo y acabaron siendo deportados a campos de exterminio nazis. Se trata de Joaquín García Bellido, originario de Alba de Tormes, y de Mariano San Ildefonso, nacido en la localidad salmantina de Tamames.
Salamanca cuenta desde este jueves con sus dos primeros stolpersteine o piedras de la memoria, dedicados a Joaquín García Bellido y Mariano San Ildefonso y que se encuentran ubicadas en la acera a la entrada del IES Fray Luis de León. Los homenajeados pasaron por las aulas del Fray Luis de León en diferentes épocas del siglo pasado, y el centro ha organizado un acto de recuerdo en el que han estado presentes alumnos, profesores, autoridades e, incluso, familiares de San Ildefonso, como su hija María Luisa.
En el caso de Joaquín García Bellido, nació en 1882 en Alba de Tormes y se licenció en Ciencias, siendo el único de los 36 salmantinos deportados a campos nazis con estudios universitarios. Desempeñó su labor como cartógrafo de la Marina, combatiendo del lado de la República durante la Guerra Civil. Por ello, en 1939 tuvo que huir al exilio a Francia y fue detenido en 1942 por haber colaborado con la resistencia contra los alemanes. En 1944 fue deportado al campo de Buchenwald -tenía 62 años-, donde fue liberado en 1945, aunque nunca se tuvieron noticias de él.
Por su parte, Mariano San Ildefonso nació en 1904 en Tamames y tras estudiar en Salamanca, viajó por diferentes países de América Latina donde desempeñó diferentes trabajos, aunque sus principales dedicaciones fueron la escritura y el periodismo -colaboró en El Adelanto hasta 1936-. Una vez estalló la Guerra Civil, se posicionó del lado republicano, viéndose obligado a exiliarse a Francia en 1939, donde colaboró con la resistencia frente a los nazis. A la edad de 40 años fue deportado al campo de Dachau, donde permaneció 8 meses, siendo liberado en abril de 1945. Finalmente pudo reunirse con su familia de nuevo, con quienes estuvo viviendo en Francia y Colombia, antes de regresar a España, donde murió en Madrid en 1981.