Los bomberos y policías locales acompañaron a los vecinos del inmueble ubicado en el número 5, de la calle Príncipe de Vergara, colindante al que sufre un desprendimiento en la fachada, a buscar ropa y coger a sus mascotas, porque entendieron que era peligroso permanecer en sus casas, debido al posible derrumbe del muro.
Así, los vecinos acudieron a sus domicilios y con caras de preocupación ‘rescataron’ a sus mascotas o hicieron una maleta por si tenían que pasar la noche fuera de sus domicilios.
En principio, algunos vecinos se acomodaron en una sala del colegio de San Estanislao de Kostka, próxima a sus casas, y siete personas están en la residencia de San Antonio resguardándose del frío.
Los bomberos y los policías locales han asegurado la zona, retirando los vehículos por si se produce algún desprendimiento.
La calle se cortó en el tramo inicial, para evitar daños personales.