La formación ecologista Equo pidió este miércoles compensaciones para la ciudad para regularizar definitivamente la situación urbanística de El Corte Inglés.
Equo considera que las dos modificaciones del plan general de ordenación urbana (PGOU) aprobadas por el pleno municipal el pasado 31 de diciembre por PP y PSOE «es una maniobra fraudulenta, mal planteada y sin cobertura jurídica», porque «es tratar de arreglar una ilegalidad con otra», según explicó Marta Santos coportavoz del la formación en Salamanca.
Equo propone que se reanuden las negociaciones entre los ecologistas (que han tumbado en los tribunales la operación urbanística), El Corte Inglés y el Ayuntamiento. Ya hubo cuatro reuniones pero se suspendieron.
Incluso estaba a punto de llegarse a un acuerdo para que se negociara con los propietarios de las Adoratrices para construir un parque municipal singular en esa zona y aprovechar el convento para fines ciudadanos y culturales.
Servicio
El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, dijo al conocer la propuesta de Equo que «hay colectivos que quieren cerrar El Corte Inglés y yo no coincido con ese planteamiento. Nosotros haremos lo que esté en nuestras manos y permita la ley para que El Corte Inglés siga dando servicios a los ciudadanos y siga siendo un valor y un recurso añadido de Salamanca».
Santos replicó que los ecologistas no quieren cerrar el centro comercial, sino que «buscamos una salida viable y razonable y el que la obstaculiza es el Ayuntamiento, que quiere tapar una ilegalidad con otra y eso es una mala defensa. Cuando no hay argumentos jurídicos ni políticos hay que decir sandeces como esa».
