No es seguro cual de los vehículos grandes que suelen circular por la calle Zamora dio un golpe a una de las farolas colocadas en el paseo y la ladeo.
La estructura lumínica se torció considerablemente con el peligro que podía suponer si llegaba a caer para los paseante. Por esta razón, durante varias horas permaneció acordonada la zona.
Posteriormente, los operarios de mantenimiento procedieron enderezarla y desde ya luce enhiesta una de las farolas de la calle Zamora.