El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) seguirá, al menos, otros ocho años más en su actual sede de la calle Cordel de Merinas (al final de Canalejas, en la curva a la derecha) gracias al convenio suscrito este miércoles por el presidente de la Diputación de Salamanca, Javier Iglesias, y el presidente del CSIC, Emilio Lora-Tamayo.
El acuerdo de colaboración posibilitará la cesión del edificio dedicado al Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) al CSIC, que lleva ahí medio siglo.
Es uno de los tres centros del organismo en Salamanca. Los otros dos son mixtos. Uno de ellos es el de investigación del Cáncer y el otro, el de genómica que comparte con la Universidad ed Salamanca.
El IRNASA, según señaló Lora-Tamayo, se dedica a la investigación de la contaminación del suelo y las aguas, a la investigación de los pastos, de los ecosistemas agroforestales, la parasitosis y a dar servicios a la comunidad en estas materias.
Trabajan en él unas 80 personas y también sirve para impartir formación de grado y doctorado a los universitarios.