El futuro no se deja predecir. Tras muchos años recopilando y estudiando las previsiones económicas y financieras de los supuestamente mejores servicios de análisis económico y financiero del mundo, la conclusión es clara: casi nunca aciertan, y en las raras ocasiones en que lo hacen, es por razones distintas a las argumentadas a priori. Pura casualidad…
En su ya clásico ‘Un paseo aleatorio por Wall Street’, Burton G. Malkiel ya planteaba en 1973 que, desde el punto de vista del análisis estadístico, un mono tiene la misma probabilidad de acertar en bolsa que los supuestamente mejores profesionales del sector. El diario The Wall Street Journal asumió el reto de poner a prueba esta conclusión y, efectivamente, el mono —la selección al alzar— lo hizo mejor…
Les aseguro que, para un economista y económetra de formación académica, y a la sazón también profesional de los mercados financieros, lo del hermano mono es toda una lección de humildad.
Por tanto, todo ejercicio de previsión en lo relativo a la futura evolución de la economía y los mercados financieros es un esfuerzo inútil, a la par que una muestra de arrogancia.
El futuro no existe. No hay bolas de cristal. Pero si nuestro trabajo es precisamente tratar de anticipar tendencias y valores ganadores, ¿qué nos queda?
El futuro no existe, pero el presente sí. En realidad, el presente es lo único que existe. El presente es potencia en estado puro, todo un universo infinito de posibilidades con, a priori, diferentes probabilidades de ocurrencia. Eso es precisamente lo que nos queda. Y seguir siempre trabajando duro y con rigor para tratar de identificar a tiempo las condiciones que, entre aciertos y los también inevitables fallos, nos ayuden a ir decantando las probabilidades a nuestro favor.
Este segundo trimestre del año que estamos a punto de comenzar se presenta lleno de incógnitas para la economía y los mercados financieros a nivel global. No pecaré en esta ocasión de arrogante, tratando de anticiparles si será más fácil o complicado que lo vivido en meses y trimestres anteriores. Pero sí me permitiré comentarles que hoy en día se dan las condiciones en la economía y los mercados financieros para que este segundo trimestre del año pudiera pasar a los libros de Historia, al menos a los libros de Historia Económica y Financiera. ¿De qué forma? Eso se lo dejo, por el momento, a mi hermano mono. Ya tendremos ocasión de ir comentando más en detalle en próximas semanas desde estas líneas. ¡Manténganse conectados!…
Por. Félix González, socio director general de Capitalia Familiar EAFN
