Al menos siete cooperantes de la organización no gubernamental World Central Kitchen, fundada por el chef español José Andrés, han muerto este lunes como consecuencia de un bombardeo del ejército israelí en Gaza. Tras lo sucedido, tanto WCK como José Andrés han mostrado su pesar por las pérdidas, culpando al Gobierno de Benjamín Netanyahu y pidiéndole el fin de “esta matanza indiscriminada”.
World Central Kitchen ha informado este martes que siete de sus miembros han muerto este lunes como consecuencia de un bombardeo del ejército de Israel sobre Gaza. Las víctimas son siete cooperantes de diferentes nacionalidades (tres palestinos, una australiana, un polaco, un británico y un ciudadano con doble nacionalidad estadounidense y canadiense) que viajaban en tres coches “identificados” con el logo de la ONG.
Tal y como ha señalado la ONG en un comunicado, “World Central Kitchen está destrozada al confirmar que siete miembros de nuestro equipo han muerto en un ataque del ejército israelí en Gaza”. Además, explica que los cooperantes “viajaban por una zona desmilitarizada en dos coches blindados con el logo de WCK y un vehículo ligero”. “Pese a coordinar sus movimientos con el ejército israelí, el convoy fue alcanzado cuando salía de un almacén de Deir el Balah, donde el equipo había descargado más de 100 toneladas de comida llevada a Gaza por la ruta marítima”, añaden.
La organización no gubernamental, que lleva seis meses en Gaza, donde ha servido más de 42 millones de comidas, ha denunciado que, “los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles nunca deberían ser un objetivo. Nunca”. “Esto no es un ataque contra WCK, es un ataque contra las organizaciones humanitarias que aparecen en las situaciones más duras en las que el alimento es usado como arma de guerra. Es imperdonable”, zanjan.
Por su parte, José Andrés se ha mostrado “desconsolado y afligido” ante lo sucedido en Gaza, asegurando que, “estas son personas, ángeles, con los que serví en Ucrania, Gaza, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia. No son personas sin rostro… no son personas sin nombre”. Asimismo, ha responsabilizado a Israel de las muertes de sus compañeros, insistiendo en que, “el Gobierno israelí debe poner fin a esta matanza indiscriminada. Tiene que dejar de restringir la ayuda humanitaria, dejar de matar a civiles y cooperantes y dejar de utilizar los alimentos como arma. No más pérdidas de vidas inocentes. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora”.
Desde Israel han admitido que uno de sus bombardeos sobre la Franja de Gaza fue el responsable de las muertes de los cooperantes de WCK. “El trágico incidente de anoche ocurrió como resultado de un ataque de las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel)”, ha explicado en un comunicado el ejército israelí, añadiendo que están “llevando a cabo una revisión exhaustiva a los más altos niveles para comprender las circunstancias de este trágico incidente”. Benjamín Netanyahu, primer ministro del país, ha calificado el ataque como “no intencionado”, pero ha asegurado que, “esto sucede en tiempos de guerra”, aunque “haremos todo lo posible para que no vuelva a suceder”.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha mostrado “horrorizado” con el bombardeo y ha condenado el ataque israelí. Además, junto con el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha contactado con el chef José Andrés para trasladarle el pésame y el apoyo del Ejecutivo español.
