Los concejales socialistas piden inspeccionar los apartamentos y viviendas de uso turístico registradas en la Junta de Castilla y León que no cumplen con la normativa municipal y vigilar que los anunciados en las plataformas turísticas sean legales.
El grupo municipal presentará en el pleno del próximo viernes una batería de medidas en la que plantean soluciones al desafío del boom de pisos turísticos en la ciudad, con una regulación específica mediante la modificación del Plan General de Ordenación Urbana.
Afirman que con una regulación no solo se conseguirá dotar de mayor seguridad al sector sino hacer frente a quienes actualmente no cumplen con la legislación causando competencia desleal a quienes sí lo hacen. La regulación de los pisos turísticos y solucionar los problemas de vivienda son dos de los ejes principales que proponen los socialistas.
Según el Registro de Vivienda de Uso Turístico de Castilla y León, Salamanca tiene 430 pisos turísticos, que suman en total más de 2.000 plazas y 70 apartamentos turísticos, que suman más de 1.200 plazas, pero se teme que la cifra se duplique teniendo en cuenta los que se encuentran en situación irregular y no declarada.
Este fenómeno no se está ciñendo únicamente al centro histórico, sino que barrios como Garrido, Labradores o el Oeste están viendo incrementado el número de viviendas para este fin. En los últimos años el número de pisos turísticos en Salamanca se ha multiplicado por cinco, solo en el año 2023 más de medio centenar de expedientes para la construcción de pisos turísticos han pasado por la Comisión de Fomento y Patrimonio.
El concejal Chema Collados critica que hay una serie de condiciones que establece el Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca que no se están cumpliendo, “no puede situarse ningún otro uso no residencial en la misma planta o superiores a las ocupadas por viviendas, pero encontramos registrados apartamentos turísticos en edificios residenciales en la tercera o sexta planta”. Es decir, los turistas solo podrían ocupar viviendas situadas en plantas por debajo de las que tienen los residentes.
Vivienda de uso residencial
Agregan que la ausencia de un marco legal que se cumpla en materia de viviendas turísticas está provocando falta de vivienda residencial y su encarecimiento. La escasez de oferta en vivienda, producida por múltiples factores, como por ejemplo el déficit en vivienda pública pero también por la salida del mercado del alquiler y compra de pisos que ahora se destinan a la oferta turística producen que los precios se incrementen.
En compra de vivienda los precios han subido un 2% con respecto a febrero de 2023 y en alquiler un 4% de media, aunque en barrios como Pizarrales se incrementa hasta casi un 11%.
