¡Qué tendrán los abuelos y las abuelas! ¡Qué tendrán! Da lo mismo lo famoso que seas, cuando estás junto a ellas o ellos, vuelves a ser el niño que jugaba, paseaba o iba a merendar a su casa.
Más o menos, es lo que le ha pasado a Álvaro Mel, que con su más de 1,3 millones de seguidores, lo que lo coloca como uno de los influencer más importantes de nuestro país, sin olvidar que es uno de los actores más prometedores del panorama televisivo y cinematográfico, es estar junto a su abuela y vuelve a ser el salmantino anónimo que soñaba con ser actor.
Álvaro Mel se ha dejado ver por Salamanca y ha paseado junto a su abuela por la zona histórica. Se les ve contentos a los dos, a su abuela, que está estupenda, y al nieto atusándole el pelo o mirando lo alto que está y por dónde le llega a su abuela. Ese gesto, el de medirnos con los abuelos, lo hemos hecho todos.
Lo cierto es que al actor salmantino le va muy bien, tanto en el terreno profesional, encadena un proyecto con otro, sin dejar de lado su faceta de modelo en campañas dentro y fuera de las redes sociales, y en el ámbito personal, sin confirmarlo, porque no suelen hablar de su vida privada, pero sí que comparte fotografías donde se puede ver a una sonriente Anna Castillo, al parecer su pareja desde hace unos meses.
La pareja compartió planos en Un cuento perfecto y como si de una premonición se tratase, desde entonces se han vuelto inseparables y están viviendo su particular cuento perfecto.
No es la única incursión que ha hecho el actor salmantino en la pequeña pantalla. Se le vio en La otra mirada, Madres, amor y vida, La Fortuna, dónde lo dirigió Alejandro Amenábar, Paraíso, Un cuento perfecto y ahora está inmerso en el rodaje de Manual para Señoritas.
En el cine ha participado en la película El club de los lectores criminales.
