La mitad de lo que ganan los españoles se va en pagar el techo donde viven, porque el presupuesto que los españoles dedican a la vivienda aumenta. Más de la mitad, el 51%, reconoce destinar entre el 40% y el 60% de sus ingresos mensuales al alquiler o al pago de la hipoteca de su vivienda, tal y como se recoge en la segunda edición del Financial Wellness Index (FWI), elaborado por Advantere School of Management para el banco online N26, con el objetivo de determinar el bienestar financiero de la sociedad española.
Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en marzo indican que la firma de hipotecas encadena un año de bajadas con el interés medio en máximos desde finales de 2014. En este contexto, los datos del estudio de N26 reflejan cómo ha variado el presupuesto que los encuestados dedican a su alquiler o hipoteca: un 26% destina ahora más de un 10% adicional al pago de la vivienda en comparación con el último año, mientras que un 41% paga entre un 6% y un 9% más.
Más de un 40% de los encuestados afirma quedarse sin dinero a final de mes para alimentos u otros gastos como electricidad, agua o teléfono móvil, una situación que se repite casi todos los meses. Ante esto, los datos de este estudio muestran que un 85% de los españoles cumple con “dificultad” o “mucha dificultad” sus facturas y compromisos de crédito. En contraposición, sólo un 2% no lidia con estas complicaciones a la hora de cubrir sus gastos y facturas.
Estos desafíos a los que se enfrenta un gran porcentaje de los españoles son el resultado, en gran parte, de la inestabilidad de sus ingresos. Un 36% de los encuestados no considera que sus ingresos provengan de una fuente recurrente y fiable. Por otra parte, tal y como muestra este estudio, los españoles que afirman quedarse sin dinero a final de mes para alimentos u otros gastos regulares son, en un 56%, trabajadores asalariados a tiempo completo.
Diferencias autonómicas en el coste de la vida
Residir en la Comunidad de Madrid, Cataluña o Comunidad Valenciana implica variaciones en el coste de la vida, así como en el mercado inmobiliario. Los residentes en estas comunidades autónomas soportan un coste de la vida más elevado, especialmente en lo que se refiere a la vivienda, lo que hace que una mayor proporción de los ingresos se destine a este fin.
Tal y como muestran los datos del Financial Wellness Index, Cataluña y la Comunidad de Madrid son las comunidades donde más cara resulta la vivienda. Entre los encuestados que afirman dedicar entre un 40% y un 60% de sus ingresos al pago de su alquiler o hipoteca, más de la mitad residen en Cataluña o en Madrid (un 15% y un 12%, respectivamente). Por el contrario, los datos de Comunidad Valenciana muestran que tan solo un 5% de los encuestados dedica esa cantidad al pago de su vivienda.
A la hora de cumplir con sus facturas y compromisos de crédito, a un 15% de catalanes y a un 9% de los madrileños les resulta “un reto”. Además, un 10% de ambos grupos las afronta con “mucha dificultad”, mientras que tan sólo un 4% de los encuestados de Comunidad Valenciana afrontan estos gastos con “elevada dificultad”.