El topillo | Puente, debilidad y desahogo de la Fachosfera

Imagino lo regocijado que debe de andar Óscar Puente al haberse convertido en el pim-pam-pum de la Fachosfera en su triple vertiente periodística, radiofónica y televisiva. En todos los gobiernos siempre ha habido algún ministro puesto en la picota de la opinión publicada, a veces por los medios afines al partido gobernante que, no atreviéndose a criticar al presidente, la emprenden con el primero que se pone a tiro para simular con ello su independencia respecto del poder turno. Es algo más viejo que el hilo negro.

Pero no es el caso de Puente, al que los mismos columnistas y escribidores que han agotado los descalificativos contra Pedro Sánchez han elegido simultáneamente como blanco de todos sus denuestos e insultos. No voy a decir yo que el ministro vallisoletano no se haya hecho acreedor a críticas, pero creo que la Fachosfera se está pasando de frenada. El pasado miércoles, los cuatro artículos alojados en la doble página de opinión del diario “Abc”, los cuatro, estaban dedicados al exalcalde socialista de Valladolid. Todo un récord.

«Taquígrafos de Transportes: anoten”, titulaba Juan Fernández Miranda, corresponsal político del diario y habitual contertulio en programas de esa televisión publica que su periódico califica de descarado instrumento al servicio del abominable sanchismo. “Un Puente para la mujer del César” era el título de la columna de Teodoro León Gross, el hoy irreconocible contertulio que en tiempos fue de la cadena Ser. “Oda a Óscar”, titulaba María José Fuentealamo, en tanto que Manuel Marín, encargado del “área editorial” del rotativo y como tal supongo que responsable de editar la sección de opinión,  titulaba lo suyo “El sexador de columnistas”, ello con un subtitulo aclarativo en forma de admonición: “Puente, está feo crear una gestapillo ministerial para marcar periodistas”. Remachando en el mismo clavo, en la página anterior una viñeta del admirado José María Nieto, quien ha asumido a pies juntillas la rancia línea editorial del diario, hacia referencia a un puesto de nueva creación, el de “compilador del centón antológico gubernamental de contumelia periodística”. El rescate del castellano en desuso convierte a Nieto en un meritorio aspirante al próximo premio de Periodismo «Miguel Delibes».

La declaración de Puente de que ha encargado a su equipo en el Ministerio una recopilación de los insultos recibidos ha desatado en la Fachosfera una tormenta que no alcanzo a comprender, pero a la vez entiendo perfectamente. “El topillo”, que en su juventud encontró empleo alimenticio en el gabinete de comunicación de una institución pública, tiene entendido que una de las funciones encomendadas a estos departamentos es el seguimiento informativo de todo lo publicado acerca del organismo en cuestión, desde el más encendido elogio a la más acerada crítica dedicada al ente en cuestión y/o a sus responsables.

Se trata del clásico dossier informativo que elabora diariamente el gabinete de turno, si bien hay instituciones (caso durante muchos de la Junta de Castilla y León) que externalizan dicho trabajo en evitación del intempestivo madrugón que requiere su confección para que esté listo y a disposición de los correspondientes altos cargos a primera hora de la mañana. De ahí que me sorprenda que se haya montado poco menos que la mundial simplemente porque Puente se ha referido a un trabajo que va de suyo ya en las tareas en el departamento de comunicación de su Ministerio.

Lo que no debería formar parte de los cometidos de estos gabinetes es el entorpecer en lo posible la labor periodística, ocultar o falsear los datos requeridos por los profesionales o incluso difamar -y hasta amenazar- a quienes consideran no “amigos de la casa”, que diría el inefable M.A.R. Malversación de funciones a la que nos hemos acostumbrado con lamentable sumisión los que hemos ejercido habitualmente la información política, expuestos a pagar su independencia con miserables represalias en el ejercicio profesional. (En este punto, mis más afectuosos saludos al que durante largos años fuera vicepresidente y portavoz de la Junta, el decrépito Joseantonio de Santiago-Juárez, devenido ahora en columnista especializado en hacer efectivo aquello de “Consejos vendo que para mí no tengo”).

Diga una cosa o la contraria, haga esto o aquello, Puente tiene garantizado un aluvión de críticas raramente no aderezadas de insultos. Estaba predestinado a ser la “bestia negra” de la Fachosfera antes incluso de llegar al Ministerio. Concretamente, desde el 26 de septiembre pasado, día en el que, para sorpresa general y pasmo del PP, ejerció como portavoz socialista en el debate de la no investidura de Alberto Núñez Feijóo. La relación de hechos que, “de ganador a ganador”, le espetó el futuro ministro al anonadado candidato le convirtió de inmediato en “bestia negra” del primer partido de la oposición y de sus altavoces mediáticos.

Ese mismo día abrió el fuego -nadie como él, verdadero catedrático del insulto y de la difamación- Federico Jiménez Losantos. Y desde entonces el alud no se ha detenido, empezando por otro diario que sacó a pasear el activismo político de su santa madre en el PSOE vallisoletano. Bien es verdad que todo ello, retroalimentado por la incapacidad del propio Puente para aguantar un tábano entre la entrepierna. (A veces matando moscas a cañonazos y con calificativos fuera de lugar, como ocurrió al llamar “sinvergüenza” a la consejera de Movilidad de la Junta, María González Corral, a cuya campaña de promoción como eventual candidata alternativa de Mañueco y Jesús Julio Carnero para desalojar a Conrado Iscar de la presidencia del PP de Valladolid, ha contribuido gratuitamente el ministro).

Porque esta es otra: En la Fachosfera regional se retratan columnistas que, frustrados por no haber sido distinguidos en la relación de insultadores aireada por Puente, se han propuesto hacer méritos para incorporarse como sea a la lista, hasta tal punto de que se afanan en la ardua tarea de aportar algún insulto hasta ahora inédito. Si yo fuera Puente, no les daría ese gustazo. Por el contrario, llama la atención que otro columnista vallisoletano omnipresente de un tiempo a esta parte en un diario madrileño -donde ha llegado a comparar a Pedro Sánchez con los grandes dictadores del último siglo- haya sido de los pocos «fachosféricos» que no se ha recreado en la suerte con la figura de Puente. No sé si nos estaremos perdiendo algo o el motivo es el que en su día desveló el tuitero Alvise Pérez cuando el columnista aludido salió en defensa del entonces alcalde de Valladolid ante la persecución emprendida contra él por el conocido agitador de esa red social. Casi siempre nada ocurre por casualidad.

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