Los salmantinos y visitantes desafiaron a las inclemencias meteorológicas y se echaron a la orilla del río, que bajaba crecido, y otras zonas verdes de la ciudad para celebrar el tradicional Lunes de Aguas.

Los salmantinos y visitantes desafiaron a las inclemencias meteorológicas y se echaron a la orilla del río, que bajaba crecido, y otras zonas verdes de la ciudad para celebrar el tradicional Lunes de Aguas.