Fernando Camino, presidente de la filial de Prevención de Quirón, habría sido la pieza clave que propició los negocios de Alberto González Amador -el novio de Isabel Díaz Ayuso- por los que acabó cobrando comisiones de dos millones de euros por la venta de mascarillas y otro material sanitario durante la pandemia a la Comunidad de Madrid, según informa eldiario.es
Ninguno de los negocios de González Amador podría entenderse sin la participación de Fernando Camino, presidente de Quirón Prevención y mentor del novio de Ayuso. Así lo ha revelado elDiario.es, medio que ha destapado el escándalo en el que está inmerso Alberto González Amador.
Según la misma información, Camino y González Amador se conocieron hace una década, cuando ambos trabajaban en el mundo de las mutuas. Tras ello, el primero abrió el camino al segundo en el Grupo Quirón. Además, en los últimos años, también le habría proporcionado una sociedad mediante la cual el novio de Ayuso facturaba a la compañía sanitaria, así como una firma panameña con la que González Amador operó hasta 2022.
Después de conocer cada vez más datos sobre esta polémica, ahora elDiario.es ha revelado que Camino fue quien propició la comisión de dos millones de euros que ha dado lugar a su imputación por fraude y falsedad documental. El directivo de Quirón también es uno de los dueños de Mape, la empresa que hizo dos pedidos por más de 42 millones de euros a FCS Select Products SL, que derivaron en las dos comisiones de 834.320€ y 1.138.360€ por “comercialización de clientes” para González Amador.
En definitiva, la nueva información de elDiario.es señala que el único cliente que llevó González Amador a FCS (Mape Asesores), operación por la que obtuvo la comisión, tiene entre sus dueños a Fernando Camino, jefe del novio de Ayuso en Quirón Salud y persona de su máxima confianza. Tras cobrar esas comisiones, González Amador recurrió a facturas falsas para simular gastos de 1,7 millones de euros para evitar tributar por las mordidas.
Por todo ello, la Agencia Tributaria ha presentado una denuncia contra González Amador ante la Fiscalía. Esta, por su parte, judicializó el caso y acusó a la pareja de Ayuso de dos delitos de fraude fiscal y uno de falsedad documental, algo que el propio implicado reconoció ante el ministerio público con el objetivo de llegar a un acuerdo y evitar el juicio, aunque en público Ayuso lo negaba. El próximo 20 de mayo tendrá que acudir a declarar ante el juez.