El sector vitivinícola de Castilla y León ha apostado siempre por la calidad. De las 82.000 hectáreas de viñedo, más del 90% están amparadas por figuras de calidad (más de 60.600 hectáreas inscritas en DOP en la vendimia 2023, más las que destinan uva a la elaboración de uva de la IGP). Respecto a las bodegas, casi el 95% comercializa vinos amparados por algunas de las DOP o de la IGP de la región (aproximadamente 700 bodegas). Los viticultores inscritos en DOP están en torno a 13.000. En lo que a cifras de comercialización se refiere, Castilla y León pone en el mercado unos 2 millones de hectólitros de vino como DOP o IGP, destacando el poder comercializador de la D.O. Rueda (843.000 hl en 2023) y Ribera del Duero (755.000 hl en 2023).
Esta apuesta ha convertido a Castilla y León en un referente en el mercado nacional del vino de calidad, ya que 1 de cada 4 vinos de calidad que se comercializa en España es de Castilla y León. Contamos con 16 DOPs (Arribes, Arlanza, Bierzo, Cebreros, Cigales, León, Ribera del Duero, Rueda, Sierra de Salamanca, Tierra del Vino de Zamora, Toro, Valles de Benavente y Valtiendas, más los tres vinos de pago, Abadía Retuerta, Dehesa Peñalba y Urueña) y la IGP Vino de la Tierra de Castilla y León.
En el estudio sobre el mercado del vino de Calidad de Castilla y León elaborado por la empresa NielsenIQ para el año 2022, destaca la cuota de mercado alcanzada por nuestros vinos de calidad en los canales tradicionales de alimentación y hostelería del mercado interior, un 27,6%, que coloca a esta comunidad autónoma en el primer puesto, desbancando por primera vez a Rioja.
La cuota en valor se mantiene en el 30,2%, ocupando el segundo puesto detrás de Rioja. Estos datos son muy significativos porque los canales tradicionales suponen más del 60% de la cobertura del mercado nacional. Todo ello, en un contexto general de crecimiento sostenido para el vino tranquilo y para el vino con D.O., que es muy similar al del año pasado. Es decir, el comportamiento de los vinos de calidad de Castilla y León en el mercado nacional es mejor que el de otros de la misma categoría. En la misma línea crecen también las ventas del canal especialista (internet, vinotecas, venta directa en bodega y tiendas gourmet) en torno al 35% en volumen y en valor y las exportaciones en un 25% en volumen y un 22% en valor.
Las denominaciones de origen de Castilla y León mantienen sus posiciones en cuota de mercado: Ribera del Duero y Rueda siguen ocupando la segunda y tercera posición, tras Rioja en el conjunto de los canales de alimentación y hostelería. El resto de las denominaciones de origen que entran en el rango del estudio (Toro, Bierzo, León y Cigales) mantienen, en líneas generales sus posiciones de cuota.
Por colores, Rueda sigue siendo líder absoluto del mercado de vinos blancos, con una cuota del 42% (gana una décima) y Ribera del Duero continúa fuerte en segunda posición en vinos tintos, después de Rioja, con una cuota del 17,2% (+0,8 puntos respecto a 2021). Por su parte, Cigales mantiene la tercera posición en rosado, con un 6,5% de cuota de mercado, aunque disminuye respecto a 2021.
En cuanto a las exportaciones, más de 400 empresas vitivinícolas de Castilla y León exportan regularmente vino. El porcentaje de exportación en volumen sigue siendo todavía moderado, entre el 20-22%, pero durante los últimos años se ha hecho un gran esfuerzo y una mayoría de bodegas han logrado salir a los mercados internacionales, aunque en pequeños volúmenes. Los principales destinos de exportación de los vinos de Castilla y León son: Alemania, EEUU, Suiza, Reino Unido, China, Noruega, México, Canadá, etc.