Salamanca acoge los días 15 y 16 de abril el Duero Wine International Fest, un congreso que busca posicionar a este río como una de las zonas vitivinícolas más importantes del mundo. Si bien, aunque bajo la influencia del Duero se asientan 13 denominaciones de origen vinícolas, Castilla y León cuenta con otras tres más, lo que supone un total de 16 denominaciones de origen en la región, dos de las cuales se encuentran en Salamanca.
- D.O. Arlanza.
- D.O. Arribes.
- D.O. Bierzo.
- D.O. Cebreros.
- DOP Cigales.
- D.O. Ribera del Duero.
- D.O. Rueda.
- DOP Sierra de Salamanca.
- D.O. León.
- DOP Toro.
- DOP Valles de Benavente.
- DOP Valtiendas.
- DOP Tierra del Vino de Zamora.
- Vino de Pago Abadía Retuerta.
- Vino de Pago Dehesa Peñalba.
- Vino de Pago Urueña.
D.O. Arribes
La D.O. Arribes ocupa 4.800 hectáreas en el suroeste zamorano y noroeste salmantino. Arribes es una franja con valles atravesados por el Duero y sus afluentes Tormes, las Uces, Huebra y Águeda. La región se encuentra en el entorno del Parque Natural de los Arribes del Duero y comprende 20 pueblos de Salamanca y 25 de Zamora, además de pequeñas zonas de Almaraz de Duero y Muelas de Pan. Los trámites para crear una denominación de origen empezaron en 1988 y concluyeron en 2007 con el reconocimiento de la Denominación de Origen Arribes.
Los primeros testimonios relacionados con la cultura del vino en la región son medievales y posteriores, del siglo XV. Si bien, existen indicios que sitúan el origen que la tradición vitícola en la colonización romana o incluso antes. Desde Aldeadávila a Fermoselle, la vid domina el territorio plantado. El gran momento del viñedo en las Arribes es el siglo XIX por el comercio de aguardientes con Portugal y durante la filoxera, se demandan vinos de la región por los comerciantes franceses, hasta que la plaga llega en 1888, aunque ahí su efecto fue el de reforzar el viñedo y sentó las bases de la denominación moderna.
La variedad reina en Arribes es la Juan García, autóctona y responsable en su mayoría de la personalidad de los vinos de la región. Sin embargo, ahora la D.O. ha hecho una apuesta fuerte por las variedades minoritarias y ha incluido en su pliego de condiciones, primero a la variedad Bruñal y más recientemente a las variedades Puesta en Cruz, Bastardillo Chico, Tinta Jeromo, Mandón y Gajo Arroba, que vienen a completar a las tradicionales (Rufete, Malvasía, Verdejo y Albillo Mayor). Esta riqueza varietal convierte a Arribes en la zona con mayores posibilidades en la elaboración de vinos de carácter diferencial.
DOP Sierra de Salamanca
La Denominación de Origen Protegida Sierra de Salamanca se encuentra al sur de la provincia y tiene una superficie de 482 km2. Parte de su zona de producción se encuentra en el Parque Natural de Las Batuecas-Sierra de Francia, aunque toda ella forma parte de la Reserva de la Biosfera de la comarca Sierras de Béjar-Francia. El viñedo ha sido el cultivo tradicional de la región y sigue siéndolo, formando parte de ese patrimonio ambiental de gran riqueza que supone el territorio.
Fueron cinco las bodegas que en 2007 crearon la asociación precursora de la denominación de origen, publicada oficialmente en junio de 2010. La DOP acoge la producción en 26 municipios salmantinos, cuyos suelos tienen un perfil ácido que dota de carácter a los vinos que allí se elaboran. El territorio es muy diverso en cuanto a suelos y eso juega a favor de la diversidad de perfiles que después se encontrarán en los vinos. Por su parte, el clima mediterráneo húmedo también es otro factor que aporta diversidad a los vinos.
Las raíces de la existencia de viñedo en esta zona se remontan a la la época romana, aunque la invasión islámica provocó la pérdida de la actividad viticultora. Si bien, con la reconquista, en el siglo XI resurge la viña junto con otras actividades agrícolas y ganaderas. Los vinos de la comarca ya se conocían en los siglos XV y XVI con los nombres de Sierra de Salamanca o Sierra de Francia. Tres siglos más tarde, en el XIX, el viñedo es el pilar económico de la región, que tampoco se vio afectada en exceso por la filoxera.
En esta zona, el viñedo se planta en bancales en laderas orientadas al sur, para favorecer la mejor maduración de la uva. Estos bancales obligan al trabajo manual en la viña, que respeta a la gran cantidad de viña vieja que contiene la comarca: un 80% tiene más de 50 años, la mitad de ellos, más de 80. La Rufete es la uva más representativa de la región, que convive con menores proporciones de Garnacha Tinta y Tempranillo y las blancas Viura, Moscatel de Grano Menudo y Palomino, además de una nueva variedad blanca autóctona que se conoce con el nombre de Rufete Blanco o Verdejo Serrano.
1 comentario en «Estas son las 16 D.O. de vino de Castilla y León»
Deben tener bastante trabajo los enólogos con tanta variedad, para hacer combinaciones y proporciones adecuadas en busca de buenos y personales caldos. SUERTE y SALUD.