Los científicos e investigadores Adolfo García-Sastre y Javier Bravo Cordero han sido los dos principales galardonados de la primera edición de los Premios Ramón y Cajal. La entrega de estos reconocimientos fue el colofón a la jornada ‘Salamanca: por Cajal y la Ciencia’, celebrada este miércoles 10 de abril.
Adolfo García-Sastre ha recibido el ‘Premio Cajal Zeiss Trayectoria’ por su amplia experiencia, dedicada a los ámbitos de la virología, la inmunología y la biología molecular. García-Sastre estudió Biología en la Universidad de Salamanca, donde también hizo un doctorado en Bioquímica y Biología Molecular. A lo largo de las últimas tres décadas ha centrado sus investigaciones en la biología molecular, las interacciones virus-huésped, la inmunidad innata y la patogenicidad del virus de la gripe. También ha estudiado otros virus, como el de la Gripe de 1918 o el Sars-Cov-2, y cuenta con más de 700 publicaciones científicas y 40 patentes.
Por su parte, Javier Bravo Cordero resultó galardonado con el ‘Premio Cajal Zeiss Proyección’. El investigador principal en la Facultad de Medicina del Hospital Monte Sinaí de Nueva York (EEUU) ha desarrollado su trayectoria entre España y el país norteamericano, y actualmente trabaja en el estudio de la biología celular del proceso de diseminación y latencia de las metástasis del cáncer de mama.
Asimismo, Enrique Vázquez de Luis se llevó el ‘I Premio Cajal y la Inteligencia Artificial’, convocado por Air Institute, gracias a su trabajo ‘Cajal y la Inteligencia Artificial’. El ‘I Premio Cajal y la Parasitología’, otorgado por la Sociedad Española de Parasitología, recayó por su parte en José Antonio Garrido Cárdenas (‘Una relación para la Historia’) y Juan González Fernández (‘Los parásitos en tiempos de Cajal’).
Pasando a los Premios Escolares, el Centro Ocupacional El Cueto (Asprodes) y Aspace Navarra se llevaron el ‘I Premio Educación Especial D. Santiago Ramón y Cajal’. En el caso del ‘I Premio Educación Primaria D. Santiago Ramón y Cajal’, fue para la clase de la profesora Esther López, del colegio Marista Champagnat de Salamanca, que elaboró ‘La Casa de Cajal’.
De la misma manera, la clase de la profesora Alejandra Sánchez Moares, del colegio Marista Champagnat de Salamanca, se llevó el ‘I Premio Educación Secundaria Obligatoria D. Santiago Ramón y Cajal’ por el trabajo ‘Santiago Ramón y Cajal era divulgador. Un aspecto que me gusta’. Finalmente, la clase de María Carnicero González, del IES Vaguada de la Palma, se llevó el ‘I Premio Bachillerato D. Santiago Ramón y Cajal’ por su escrito ‘De Ramón y Cajal a ChatGPT: cómo la investigación de este ilustre científico dio paso a la revolución de la IA’.