Rayas, cuadros, líneas,… parecen brochazos hechos de cualquier manera, pero no. Si le preguntas a Elisa Capdevila qué serán todas esas marcas, responde tranquilamente: Una niña subida a un caballo de tiovivo, con la noria al fondo. Por arte de magia, esa amalgama de trazos se convierte en lo que acaba de describir, cabeza de caballo incluida.
Capdevila deja su firma desde 2017 en lienzos y murales. Desde entonces, trabaja activamente en festivales de arte urbano y realiza grandes murales a nivel nacional e internacional, sin dejar de lado el trabajo de estudio sobre lienzo.
En muchas de sus obras suele plasmar fotografías de su propio entorno familiar en las que el mundo de la infancia suele ser protagonista. Así está siendo en la obra que dejará en la calle Jaime Vera, 24, del Barrio del Oeste.
Elisa Capdevila es una de las artista internacional más elogiadas en el mural urbano. Su obra engrosará la ‘pinacoteca’ urbana, cada vez más grande y con más relevancia artística, del barrio del Oeste y, por extensión, de Salamanca.
Industria cultural
Salamanca cuenta con un nombre y una cultura labrada a lo largo de siglos. Su Universidad es conocida en el mundo y su conjunto arquitectónico se estudia en los libros de Arte. Cimientos para potenciar una industria cultural, solo hay que tener voluntad.
Además del bagaje que proporciona la historia, pero no solo del pasado vive una ciudad, aunque se empeñen. Por eso, se ve que hay conatos que sobresalen haciéndose un hueco. En este ahínco se encuentra la Casa Lis, uno de los museos más visitados de Castilla y León, rentable y que está dándole a Salamanca muchas alegrías, al margen de la Plaza Mayor o las Catedrales.
Y otro foco cultural es el barrio del Oeste. Desde hace más de una década, visionarios decidieron que las puertas de los garajes podían ser un ‘lienzo’ perfecto para que los artistas urbanos mostraran sus dotes. Dicho y hecho. Ahora, el barrio del Oeste es uno de los museos de arte urbana más importantes de nuestro país.
Turismo debería aprovechar este hecho para hacer una guía y señalarle a los visitantes que además de la ‘postal’, Salamanca tiene un barrio, así conocerían algo más que el centro histórico, con obras de los artistas más relevantes del arte urbano de dentro y fuera de nuestro país. Al margen de los emergentes que participan en las ediciones de la Galería Urbana del Barrio del Oeste.
Así se ampliaría la oferta turística, pero con una apuesta de verdad, y los negocios del barrio se podrían aprovechar de estos viajeros.
Otra propuesta para la industria cultural sería la musical. Salamanca dispone de dos conservatorios. Conciertos al aire libre promocionados y patrocinados por las instituciones como tienen en los parques de Viena, entre otras ciudades. Y por supuesto, apostar por una orquesta que ya está creada y que lleva el nombre del teatro más importante de Salamanca: la orquesta del Teatro Liceo.