Las nueces son uno de los frutos secos que más beneficios aportan a quienes las consumen habitualmente debido a sus numerosas propiedades, entre otras, antioxidantes y antiinflamatorias. Debido a ello, incluir este alimento en la dieta puede resultar muy positivo, más aún si las nueces se comen a diario.
Entre sus múltiples propiedades nutricionales, las nueces poseen varios tipos de ácidos grasos saludables, que aportan beneficios incluso antiinflamatorios. Además, cuentan con compuestos antioxidantes, como los polifenoles, minerales como el magnesio, etc. Por ello, son varios los estudios que recomiendan incluir este fruto seco en la dieta.
Uno de los principales beneficios de las nueces son sus efectos antioxidantes, ya que su contenido es superior al de cualquier otro fruto seco, tal y como indicaba en 2016 la revista ‘Natural Product Communications’. Entre ellos destacan la vitamina E, la melatonina y los polifenoles, unos compuestos vegetales con efectos positivos sobre el sistema cardiovascular. Este alto contenido en sustancias antioxidantes hace que el consumo habitual de este alimento ayude a disminuir los niveles de colesterol ldl o ‘colesterol malo’.
Por otro lado, su contenido en ácidos grasos omega-3 también es superior al de otros frutos secos. Esta es una grasa de las consideradas esencial, o lo que es lo mismo, que el organismo debe obtener a través de la dieta. Además, investigaciones como la publicada en ‘Cochrane Database Systematic Reviews’ señalan que el consumo de ácidos omega-3 ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares.
Asimismo, el alto contenido en polifenoles, así como de otros componentes como el magnesio o el ácido graso omega-3 también ayuda a combatir el estrés oxidativo y la inflamación, algo que está en la base de enfermedades como el alzhéimer, la diabetes tipo 2, los problemas cardiovasculares o algunos tipos de cáncer, como los de mama, próstata o colon.
Finalmente, las propiedades de las nueces también podrían ayudar a reducir el estrés oxidativo en el cerebro. Esto, a su vez, supondría diferentes beneficios sobre el funcionamiento cognitivo, mejorando la función cerebral, la habilidad de aprendizaje, la conducta relacionada con la ansiedad, o incluso mejorar los síntomas en pacientes con depresión.
