El sindicado Anpe de Salamanca ha colaborado en la publicación del libro de poesías ‘Qué haré para abrazar el viento’. Esta obra está escrita por Ángel Estévez Martín, uno de los afiliados del sindicato que impartió clase en Salamanca durante varios años y ya se encuentra jubilado.
“Anpe es consciente que el profesorado ha aumentado su carga de trabajo y consecuentemente su nivel de estrés, sobre todo después de la pandemia, por eso en su tiempo libre realiza actividades que le relajan y que son verdaderas obras de arte. Después de que en enero del 2024 se publicara el libro ‘Enseñando a volar’ de Violeta Monreal, Anpe Salamanca ha colaborado en la publicación del libro de poesías ‘Qué haré para abrazar el viento’ de Ángel Estévez Martín”, señalan.
Esta actividad es un servicio más del sindicato Anpe a sus afiliados, así como las distintas exposiciones realizadas en la sede. “Comenzamos la primera exposición, con las pinturas del profesor del IES Venancio Blanco, Manuel Gutiérrez con el título ‘Por la Senda del color’. Seguimos con la exposición de Manos Unidas, ‘Plántale cara al Hambre’. Después tuvimos una exposición sobre las manualidades y la expresión plástica en Educación Infantil y Primaria de María Domínguez, directora del CRA Lope de Vega de Encinas de Arriba con el título: ‘Y lo bonito de esta vida es, coser sueños, bordar historias y poder desatar los nudos de nuestros de nuestros días’”, recuerdan desde el sindicato.
Además, añaden que, junto a lo anterior, “posteriormente pudimos disfrutar de la exposición de pintura ‘Robles’ del profesor del IES Ramos del Manzano de Vitigudino, Juan José San Sebastián. Durante los cursos 2022-23 y 2023-24 disfrutamos de la exposición ‘Salamanca, arquitectura y pensamiento’ de Violeta Monreal”.
Ángel Estévez Martín, autor del libro ‘Qué haré para abrazar al viento’ nació en 1944 en San Martín de Trevejo (Cáceres), pueblo bonito “donde los haya”. Todos los veranos iba allí a veranear y entre juegos y risas se fue forjando su carácter. Estudió en el seminario de Ciudad Rodrigo y Bachillerato superior en el Instituto Fray Luis de León de Salamanca, pasando a continuación a la Escuela Normal donde se tituló como maestro de Educación Primaria.
Aprobada la oposición ejerció en diversos puntos de la geografía española recalando, finalmente, en Salamanca donde permaneció hasta su jubilación en 2004. En este tiempo, por afinidad en el pensamiento, formó parte del equipo de Anpe en la Junta Provincial de Personal Docente. Siempre tuvo una marcada afición por escribir.
Su manera de ser, poco propicia a expresar sus sentimientos de palabra, le empujó a confesarse con el papel. Hay un eje vertebrador en sus escritos: El amor.
- Amor a su amada esposa y a través de ella a sus hijos y nietos.
- Amor a Salamanca y a su historia. La ciudad donde ha transcurrido su vida y de la que siempre ha estado enamorado.
- Amor a la amistad y a sus amigos, de los que ha disfrutado y le han acompañado en la vida.
- Y por último ‘EL’, con un amasijo de amor, dudas y nostalgias, que perviven entre tristezas.
