La directora de PhotoESPAÑA, María Santoyo, anunció este jueves, en la presentación del nuevo certamen en el Círculo de Bellas Artes de Madrid que, en esta edición, le dedicarán “una gran retrospectiva” a Paloma Navares (Burgos, 1947), “una de las grandes artistas a reivindicar”. Tras exposiciones que han repasado su trabajo desde finales de los 70 hasta la actualidad, como ‘El vuelo’ en 2020 en Zaragoza y en el Musac de León, o ‘Dualidades del ser humanos’ en Valencia el pasado año, ‘Luz de intuición’, la nueva muestra, es fruto del Premio Trayectoria 2024 concedido en enero por la Fundación Enaire.
César Combarros / ICAL. La exposición que se podrá ver en el Real Jardín Botánico de Madrid entre el 29 de mayo y el 1 de septiembre, según explicó Santoyo en declaraciones recogidas por Ical, es una propuesta “nueva” comisariada por Ángeles Imaña, que recogerá “una amplia muestra de su trabajo”. “Es una figura que durante un tiempo estuvo injustamente olvidada y sin embargo creo que es una de las grandes artistas a reivindicar, así que nos encanta sumarnos a esta corriente de recuperación y de reivindicación de su obra”, apuntó la directora de PhotoESPAÑA.
‘Luz de intuición’ profundiza con especial énfasis en el mundo de la mujer, sus ritos, costumbres y tradiciones; las emociones internas y sus extremos (entre ellos, la locura y el suicidio), el paso del tiempo, la imagen ideal del individuo social, la cuestión de la belleza corporal o la muerte.
El lenguaje plástico de la burgalesa está sustentado, desde sus inicios, en la práctica interdisciplinar y en la búsqueda de un clímax en la puesta en escena de sus exposiciones, el ensamblaje de técnicas y soportes y la utilización de materiales industriales, incorporando otros lenguajes como pueden ser la danza contemporánea, la expresión corporal o la literatura. Fotografía, vídeo, sonido y luz se unifican en sus instalaciones, esculturas, objetos, collages o escenografías.
La exposición recoge piezas de las diferentes etapas artísticas de la autora, en la que, de una forma delicada pero contundente, muestra como aquello que para ella es una inocente intuición, se convierte en una intensa realidad. Sus obras, sin que haya una intencionalidad previa, están cargadas de un rotundo discurso de género, que le hace ser a la vez pionera en sus inicios y vigente en la actualidad. La selección de trabajos de esta muestra propone un recorrido por toda su trayectoria artística: desde las apropiaciones de las mujeres en el arte clásico, pasando por la inspiración de la naturaleza como vehículo conductor de sus mensajes, las autorreferencias y, finalmente, el uso de la Inteligencia Artificial.
Según apuntó Santoyo, el lema de esta edición del certamen será la locución latina ‘Perpetuum mobile’, que sirve para referirse a “una sucesión continua de notas musicales de tempo rápido”, pero que a la vez “define un sueño de la modernidad, una máquina utópica que nunca llegó a realizarse, que después de recibir un primer impulso no se pararía nunca”.
Santoyo vinculó ese instrumento imaginado con la fotografía, una técnica que precisamente lo que pretendía es lo contrario: “Detener el tiempo y congelarlo en un instante”. “La fotografía está cerca de cumplir 200 años, su historia es breve pero fundamental. Ha recibido una acogida de forma global y es el hecho creativo más democratizador y democrático que existe”, aseguró. Para ella, ‘Perpetuum mobile’ es “una metáfora de la fotografía” y está estrechamente vinculado con un certamen que se expande en el tiempo y que, en esta edición, quiere “celebrar el movimiento de la fotografía en la imagen y la fotografía de los movimientos, tanto del del cuerpo, de género, civiles y de los propios fotógrafos en el ejercicio de su profesión”. En ese sentido, se organizará una gran muestra homónima en el Círculo de Bellas Artes que abrirá sus puertas el 28 de mayo, con una selección de 27 fotógrafos emergentes, todos ellos nacidos en democracia, que con su trabajo “están expandiendo y desbordando la fotografía y auguran un futuro brillante” para esta disciplina.
Valladolid, protagonista
En la presentación, Santoyo anunció las expansiones del festival, que un año más llegará a Valladolid, en esta ocasión con tres muestras que giran en torno a un hilo conductor común, y que podrán verse en los tres casos entre el 17 de mayo y el 7 de julio. “El programa de Valladolid gira en torno a la naturaleza imaginada. El jardín inventado y la representación del jardín en el arte ha sido el hilo conductor de las tres propuestas, que entre sí son muy distintas, pero de alguna manera guardan en todos los casos una relación directa con una revisión crítica del paisaje”, subrayó.
Así, Cristina Garrido mostrará en Las Francesas ‘El color local es un invento extranjero’, una instalación multidisciplinar que congrega fragmentos de representaciones pictóricas del cielo desde el siglo XVI hasta la actualidad, a través del cual analiza cuestiones como la identidad, el colonialismo, el comercio, los nacionalismos, la globalización y el cambio climático. Se trata, en palabras de Santoyo, de “una reflexión sobre la iconografía urbana de los cielos representados en la historia del arte”, con la cual la artista pretende trascender fronteras políticas y resaltar similitudes en la experiencia humana conectada a paisajes y climas específicos.
Por su parte, Juan Millás ocupará la sala de exposiciones de San Benito con ‘El bosque en los ojos’, “una visión onírica de los jardines de su entorno”, con la cual da forma a “una especie de jardín imaginario”. La muestra reúne reportajes editoriales, series autobiográficas, exploraciones líricas subjetivas y ensayos visuales realizados por el madrileño desde 2017 hasta la actualidad, entre las que se incluye una secuencia de fotomontajes, ensoñaciones vividas o imaginadas durante el confinamiento del año 2020.
Por último, el mexicano asentado en España Cristóbal Ascencio, a quien Santoyo se refirió como “una de las figuras más prometedoras, que no hace más que recibir galardones y oportunidades en los últimos tiempos”, mostrará su trabajo, también en torno a los jardines, en el Campo Grande. Con el título ‘Las flores mueren dos veces’, explora una relación paterno filial cargada de pérdida, silencio, muerte y reconciliación, en un trabajo con el cual rinde un homenaje a su padre, que se suicidó, a la vez que invita al espectador a reflexionar sobre todas las relaciones que continúan desarrollándose después de la muerte.
Además, hasta Valladolid llegará Truck Art Project, una iniciativa cultural de “arte sobre ruedas” que busca difundir arte de vanguardia de manera accesible e innovadora. En 2024, el proyecto pone el foco en la fotografía y convierte cuatro camiones en soporte de obras artísticas de cuatro artistas visuales: Manuela Lorente, Bubi Canal, Tanit Plana y Ana Palacios. Esta colección de arte móvil reta al artista a enfrentarse a escalas a las que probablemente antes no había atendido y que transforma al público en espectadores involuntarios y fugaces de sus proyectos fotográficos.