Cada vez son más los locales que apuestan por la música en directo y los músicos que ofrecen sus actuaciones para un público ávido de escuchar
[dropcap]V[/dropcap]uelven los ochenta o nunca se han ido. Esa es la cuestión. Hay un resurgir de lo auténtico y ese momento fue único en nuestro país, al menos en la cultura. Independientemente que se piense que la Movida Madrileña fue una invención posterior, que mientras se estaba viviendo ellos no sabían la fuerza de sus actos, lo que sí está claro que, al menos en la música y la estética de España, hubo un cambio.
Después vinieron los noventa y el principio del siglo XXI con lo que ha acarreado. Ahora, los jóvenes músicos reivindican su espacio y buscan en el rincón histórico donde surgieron la mayor eclosión de grupos y donde se podía escuchar más música en directo. Esa regresión los ha llevado de vuelta a los ochenta, sin escalas.
Salamanca es un hervidero de juventud. Hay más de 30.000 estudiantes matriculados entre ambas Universidades, por lo que era cuestión de tiempo que comenzarán a buscar, indagar y encontrar locales donde expresar sus sentimientos, creatividad y energía.
Muchos son los locales que están apostando por cederles un hueco a estas jóvenes bandas de música y muchos son los amantes de la música en directo que están dando su apoyo asistiendo a escucharlos y aplaudirlos.
La canción que representa a la Movida
Entre estos locales está ‘La Chica de Ayer’, cogiendo el título de la canción de Nacha Pop, uno de los grupos míticos de los ochenta y según todas las listas, la canción que más y mejor representó la Movida.
Allí, nos encontramos con Rubén, Zurrón, Mara, Isidro y Alba, los integrantes de la banda La Chica de Ayer. Versionan canciones de los ochenta a la espera de tener repertorio propio.
El local se va llenando poco a poco, son las doce de la noche y comienza a sonar los primeros acordes de ‘Voy a pasármelo bien’, de Hombres G. Y así fue. Aplausos al terminar y casi sin darle tregua al respetable se escucha ‘Cuando brille el sol’, de La Guardia. Loquillo también se ha hecho un hueco en la noche del viernes y ‘El Ritmo del Garaje’, con «Tu madre no lo dice, pero me mira mal…», hace que quién más y quién menos la tararee. ‘Las Chicas son guerras’, de Coz o ‘¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?’, de Burning, también encontraron su sitio. Y así, desgranando cancione de otro tiempo, pero siempre el actual, se comieron casi dos horas de la madrugada del viernes.
Antes de la actuación charlamos un momento con Rubén Manchado, bajista de La Banda de la Chica de Ayer.
¿Por qué habéis elegido temas de los ochenta?
Porque se hacía música trasgresora, donde jugaron mucho con el sonido y con la letra. Además, fue un momento de auge cultural enorme. Fue una movida cultural muy importante para nuestro país.
¿Cómo suenan estas canciones después de más de tres décadas?
Bien. Nosotros no las tocamos del todo igual, más bien las versionamos un poco y le damos nuestro punto.
Vosotros sois todos músicos. ¿Se puede vivir de la música?
Se puede vivir, no bien, pero sí se puede. Hay que trabajar muy duro y estar al pie del cañón todos los días. Además, es lo que hemos elegido, por lo que no nos quejaremos.
Muchos locales nocturnos en la ciudad están apostando por ofrecer música en directo, ya que son muchos los grupos o solistas que quieren enseñar la creatividad y talento que atesoran en sus manos y en sus mentes.