Los vecinos del barrio Teso-Zurguen acordaron llamarle la atención al Ayuntamiento para buscar una solución para el edificio que ocupa un lugar preeminente en la plaza de la Valmuza y que lleva abandonado más de 15 años.
En 2019, la asociación de vecinos solicitó al Ayuntamiento la declaración de caducidad de la licencia de obra concedida al haber transcurrido más de 3 años sin actividad de obra y la reversión al mismo del solar por tener un carácter municipal en su origen. Cinco años más tarde, aún no se conoce si la licencia ha decaído.
Existen numerosas carencias para las que el pase del edificio a manos municipales sería una solución. El barrio, de más de 6.000 habitantes, carece de biblioteca y no hay ninguna instalación para el ocio de las personas mayores. Tampoco las tienen las personas jóvenes a los que vemos sábado a sábado realizando actividades en la calle de la mano de los Scouts, ante la falta de otros lugares más acordes. Asimismo, no hay aulas ni espacios para la programación de actividades destinadas al publico en general. En el barrio, no se puede llevar a cabo ni un solo acto cultural, de música o de teatro. No hay salón de actos.
El centro cívico también podría albergar despachos destinados a servicios públicos municipales, en especial de CEAS y otros servicios sociales que actualmente se prestan en el barrio de San José.
La solución que se plantea en estos momentos en que el precio del edifico ha bajado notablemente, es que el ayuntamiento compre esta infraestructura y finalice la obra convirtiéndolo en un centro cívico. «El precio que piden por la estructura está al alcance del Ayuntamiento. No sería la primera vez que esto ocurriera», exponen los vecinos del Teso-Zurguén.
La plaza mejoraría notablemente su aspecto y sobre todo los vecinos y vecinas se beneficiarían de unas instalaciones de las que ahora carecen, pero que a todo el mundo se le ocurre que, un barrio con esta población, deberían tener.
1 comentario en «La solución para 15 años de abandono»
El Ayuntamiento, con un presupuesto de 180 millones, muchas veces no sabe cómo gastar el dinero. Ahí está el disparatado proyecto de renovación de 4 plazas en este barrio (Konrad Adenauer, Robert Schuman, Willy Brandt y Jacques Delors) por 150.000 euros. Dos de ellas ni siquiera son plazas. Es un espacio que queda entre los bloques de viviendas y la rotonda de la carretera de Béjar y la variante SA-20 cuyo problema es su proximidad a estas vías de intenso tráfico. No merece la pena gastar un duro en ellas. Lo único, plantar muchos árboles y cuidarlos un poquito para que no se sequen. Cosa completamente «inusual» en esta ciudad.