La corrección bajista de los mercados (tanto de las bolsas como de los mercados de renta fija) ganó intensidad y profundidad a lo largo de los últimos días.
Desde los máximos alcanzados a finales del pasado mes de marzo, los índices bursátiles principales acumulan ya caídas que van desde el -4% del europeo EURO STOXX 50 al -8.5% del estadounidense RUSSELL 2000.
En los mercados de renta fija, el bono alemán a 10 años acumula una pérdida del -1.7% en el mismo período, y del -2.6% para su homólogo estadounidense.
Tres son los factores que se encuentran detrás de este giro bajista de los mercados:
- El impulso alcista disfrutado desde el pasado mes de noviembre se encontraba ya muy excedido: los mercados necesitaban consolidar y descansar.
- Ante las dificultades que están encontrando los bancos centrales, y en particular la Reserva Federal estadounidense, para contener las tensiones inflacionistas, los mercados se han visto obligados a corregir y moderar sus perspectivas de bajadas de los tipos de interés de cara a los próximos meses: de llegar a descontar hasta seis bajadas de tipos en Estados Unidos dentro de este año, el mercado ahora ya solo descuenta una (a lo sumo dos), y para después del verano.
- El aumento de la tensión geopolítica, en un contexto de creciente provocación mutua entre Israel e Irán.
Con las caídas sufridas por los mercados en lo que llevamos del mes de abril, el exceso alcista ha sido purgado ya. De hecho, desde una perspectiva de corto plazo —a días vista—, el actual movimiento bajista empieza a mostrarse ya excedido.
Por tanto, los mercados están en un momento y zonas desde las que podrían desarrollar un rebote de corto plazo, es decir, de duración y recorrido limitados: recomponer la estructura alcista de medio plazo podría requerir algo más de tiempo, y es posible también que tengamos que asistir antes a caídas adicionales a las sufridas en estas últimas semanas por los mercados.
De esta forma, la viabilidad y duración de este rebote de corto plazo quedan condicionadas a la posible represalia final de Israel al ataque que sufrieron por parte de Irán el pasado día 13 de abril (todavía no está claro si el ataque israelí de este pasado viernes será la venganza suficiente y definitiva en este sentido).
Sea como fuere, días atrás Irán esperó hasta la terminación del ramadán para atacar a Israel, y si Israel no atacara a Irán en las próximas horas, es muy probable que cualquier maniobra en este sentido fuera aplazada ya hasta después de la Pésaj o Pascua judía, que dará comienzo este lunes 22 y terminará el martes 30.
Así las cosas, entre la religión y la guerra, esta festividad religiosa de la Pascua judía podría otorgar a los mercados los días de tregua que necesitan para ensayar su rebote alcista de corto plazo.
Y después, ¿qué? Después, Dios dirá…
Félix González, socio director general de Capitalia Familiar EAFN