Las federaciones y asociaciones nacionales integrantes de la campaña contra el ruido, representativas de cientos de asociaciones vecinales y profesionales de todo el país, concernidos por la contaminación acústica, destacan como tema central de la celebración la necesidad de protección de los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio.
El día 24 de abril de 2024 se conmemora en todo el mundo el día internacional de concienciación sobre el ruido. Con este motivo, las asociaciones vecinales, como Fevesa, Bretón, y Salmantinos contra el Ruido se adhieren por segundo año consecutivo a la campaña y proponen insistir en su línea de concienciación, dirigida a los poderes públicos y a la ciudadanía, sobre los efectos que produce la contaminación acústica en la vida de las personas y la vulneración de sus derechos fundamentales.
Es un hecho que la contaminación acústica perjudica gravemente la salud de las personas y es un problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado la pérdida auditiva, por exposición excesiva al Ruido, como una de las enfermedades irreversibles más frecuentes. Investigaciones realizadas por el Instituto de Salud Carlos III, señalan que “los ingresos hospitalarios urgentes diarios debidos a trastornos neurológicos del comportamiento y del desarrollo mental presentan una asociación estadísticamente significativa a corto plazo con los niveles de ruido”.
Cada vez son más frecuentes los casos de personas que denuncian ante los Tribunales de Justicia la vulneración de sus derechos fundamentales a la integridad física y moral (art. 15 C.E.), intimidad personal y familiar e inviolabilidad del domicilio (arts.18.1 y 2 (C.E.). Tanto desde el Tribunal Constitucional como desde los Juzgados y Tribunales operantes en nuestro país, se ha puesto de relieve en numerosas sentencias los efectos que el ruido puede provocar y su afección a los referidos derechos fundamentales.
«La inactividad e ineficacia municipal, ante las denuncias por ruidos de miles de ciudadanos, es un hecho constatado. Es urgente analizar la situación y adoptar soluciones», señalan en el comunicado.
Ante la situación generada, hacen un llamamiento a la ciudadanía en general y las administraciones públicas, especialmente a los Ayuntamientos, para que cumplan la Ley del Ruido.
«Denunciamos que, pese a los años transcurridos, ni la ley ni los Reales Decretos que la desarrollan son tenidos en cuenta por quienes están llamados a proteger los derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar y a la inviolabilidad del domicilio de los ciudadanos. Ha llegado la hora de actuar», matizan.
Por último, rechazan el hostigamiento que sufren las personas afectadas por el ruido cuando denuncian o son estimadas sus demandas judiciales. «Les apoyamos en sus reivindicaciones en el ejercicio del derecho a proteger su salud, la de sus seres queridos y la inviolabilidad de su domicilio. No están solas», concluyen.
6 comentarios en «Luchan porque Salamanca no tenga contaminación acústica»
Resulta incomprensible cómo todavía hay motos tremendamente ruidosas (y algunos coches), circulando por la ciudad. No tenemos noticia de cuántas multas pone el ayuntamiento a estos vehículos pero parece que pocas o ninguna. No hay controles en la calle para medir el ruido. La maquinaria de la limpieza viaria también es muy ruidosa y son de empresas contratadas por el Ayuntamiento. El ruido, para este gobierno municipal, no es problema ni riesgo para la salud de las gentes salmantinas. Ninguna fuente de ruido (maquinaria de limpieza, terrazas de la hostelería, fiestas, conciertos, etc) es medida de forma sistemática con el fin de minimizarla. Todo bien, ¿para qué preocuparnos?
Añado las viviendas turísticas en comunidades de vecinos. Imposible poder convivir en armonia y silencio
Las terrazas generan muchísimo ruido. En Salamanca, que el centro histórico está saturado de ellas, hay un ruido insoportable. Los vecinos de esas zonas se están quejando del ruido continuamente. Por no hablar del uso privado que se hace del espacio público
Deberíamos reclamar el derecho al silencio. Las reclamaciones contra el ruido son infructuosas. Para que se atiendan es necesario muchos protocolos y mediciones que solo atienden a ruidos insoportablemente altos, cuando afectan al oído. Pero hay muchos sonidos en volumen y reiteración por debajo de ese umbral que son insanos mentalmente y no son limitados ni perseguidos legalmente.
de acuerdo ponte en contacto con nosotras y nos ponemos a la tarea. El silencio es ya uno de los estímulos más poderosos en esta época.
antinuclearyecologista@gmail.com
Totalmente de acuerdo